Así lo advirtió este martes el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas de España (CNOO) a través de un comunicado, emitido con motivo de la celebración de la fiesta de Halloween, en el que precisó que este artículo se considera un producto sanitario.

Por ello subrayó que debe ser manipulado y prescrito “obligatoriamente” por un profesional sanitario, ya que, "a pesar de que su tamaño se ajusta a la mayoría de los usuarios, se debe adaptar a cada paciente y al estado de su visión", según precisó el decano del colegio, Juan Carlos Martínez.

Tras destacar la necesidad de evaluar las “particularidades” de cada ojo para evitar problemas como consecuencia del material utilizado en su fabricación, la organización desaconsejó adquirir este tipo de productos en canales “no autorizados” entre los que citó los bazares o Internet ya que estos no dan “ninguna garantía sanitaria”.

Asimismo, hizo hincapié en la necesidad de seguir las pautas de mantenimiento e higiene recomendadas por el óptico-optometrista para disminuir el riesgo de lesiones corneales e infecciones oculares.

El CNOO también apuntó que el uso de maquillaje puede entrañar “ciertos riesgos” para la salud visual ya que una aplicación “inadecuada” puede derivar en infecciones y lesiones oculares como consecuencia de la proliferación de bacterias y hongos.

Para Martínez, la “clave” a este respecto es usar cosméticos indicados para el área ocular, no dejar que se cubra de polvo o se manche y lavarse las manos antes de maquillarse.

Con respecto a la utilización de complementos como pelucas, artículos que contienen colorantes y sustancias químicas que pueden irritar la zona ocular aconsejó adquirirlos en establecimientos que garanticen un uso “seguro no perjudicial para la salud” y evitar los productos de baja calidad que no hayan superado los controles pertinentes.