Ciencia

Un libro cuenta la historia de la ciencia española a través de 30 instrumentos

MADRID
SERVIMEDIA

Un libro de divulgación recorre algunos hitos científicos de los últimos tres siglos a través del patrimonio instrumental del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). La obra describe útiles que usaron Ramón y Cajal para el estudio de las neurociencias y Miguel Antonio Catalán para conocer la estructura del átomo, entre otros.

El CSIC subraya que sin su microscopio y su micrótomo, Ramón y Cajal no hubiese podido sentar las bases de la neurociencia moderna. Estos dos aparatos fueron indispensables para su trabajo. Gracias al micrótomo, el investigador podía realizar cortes precisos en diversos tejidos y preparar muestras para estudiarlas en el microscopio.

La historia de estas tecnologías, así como de otras muchas que forman parte del patrimonio del CSIC, están recogida en ‘Instrumentos de la ciencia española. Los aparatos históricos del CSIC’, último título de la colección Divulgación (Editorial CSIC-Los Libros de la Catarata). La obra incluye un fragmento de la historia de la ciencia realizada en esta institución y sus predecesoras, y la cuenta a partir de la instrumentación de sus laboratorios.

“Estos instrumentos son, a veces, el único referente material, tangible, verificable y existente sobre líneas de investigación, productivas o no, que se emprendieron en nuestro país”, señala Esteban Moreno Gómez, autor de la publicación.

Estructurada en ocho capítulos, la obra describe, entre otros, los aparatos que permitieron avanzar en el conocimiento de la naturaleza y estructura de la materia. Por ejemplo, un potenciómetro y un generador piezoeléctrico facilitaron el estudio de los rayos X y la radiactividad, que dieron lugar a nuevos campos de la física. En óptica, concretamente en espectroscopia, las investigaciones de Miguel Antonio Catalán y Pilar de Madariaga sobre la estructura del átomo fueron posibles gracias al espectrógrafo Hilger del entonces Instituto Nacional de Física y Química.

El texto se detiene también en los instrumentos más antiguos de la colección, que se utilizaron en investigaciones de ciencias naturales y medicina. El estudio de pantógrafos y microscopios “nos ayuda a comprender el desarrollo de la botánica, la zoología y la geología españolas en los últimos tres siglos”, apunta el autor.

En el capítulo titulado ‘Los sonidos del habla’, Moreno plasma la historia del primer instrumental utilizado “para estudiar los sonidos del español desde una perspectiva que integraba la lingüística, la fonética, la etnografía, la fisiología y la acústica”. Asimismo, el autor dedica algunas páginas a los instrumentos ‘made in Spain’. A pesar de que la mayoría de ejemplares de la colección tiene invención, diseño y fabricación extranjeras, hubo excepciones. Por ejemplo, el matemático e ingeniero Leonardo Torres Quevedo diseñó “máquinas que ayudasen a realizar cálculos y para la conquista del aire a través de globos aerostáticos (...), aunque tuvieron mejor acogida fuera de nuestras fronteras”.

(SERVIMEDIA)
02 Nov 2019
AHP/man