Unicef urge a emprender “acciones inmediatas” para limpiar el aire que respiran los niños en el sur de Asia

Madrid
SERVIMEDIA

Unicef urgió este miércoles a emprender “acciones inmediatas” que contribuyan a limpiar el aire que respiran los niños en el sur de Asia, donde los menores siguen sufriendo las “graves consecuencias” de la contaminación.

Así lo denunció la directora ejecutiva de la organización, Henrietta Fore, a través de una declaración en la que hizo referencia a la situación en Delhi, donde los niveles de contaminación han sobrepasado el rango que los sensores son capaces de medir, superando, a su juicio, “por mucho, lo que razonablemente se puede considerar seguro para los niños”.

“Esto, claramente, presenta riesgos graves para su salud y su desarrollo”, añadió, al tiempo que señaló que la calidad del aire en la region está “en niveles críticos” y que la situación “empeorará” con la llegada del invierno.

“Podías oler la niebla tóxica incluso llevando una de esas máscaras que filtran el aire y desde todos los vecindarios se podía ver la contaminación ocultando edificios, árboles y personas”, añadió después de visitar una zona en la que alrededor de 620 millones de niños están respirando aire contaminado y tóxico.

Fore subrayó que al tener pulmones “más pequeños respiran el doble de rápido que los adultos y carecen de sistemas de protección que el organismo desarrolla con la edad, por lo que son los que más sufren sus efectos dañinos para la salud.

La directora ejecutiva de Unicef recordó que la contaminación del aire está asociada a la neumonía, el asma, la bronquitis y otras infecciones respiratorias, daña el tejido cerebral y perjudica el desarrollo cognitivo en bebés y niños pequeños, lo que causa secuelas de por vida que pueden afectar a su aprendizaje y su potencial futuro.

Además, hizo referencia a las “evidencias” que sugieren que los adolescentes expuestos a niveles altos de contaminación del aire tienen más probabilidades de experimentar problemas de salud mental.

“La toxicidad que afecta al desarrollo cerebral de los niños y a su salud en general también es tóxica para la sociedad y ningún gobierno puede permitirse ignorarla”, espetó, al tiempo que lo consider un “efecto dominó extensivo”.

Para Fore los gastos sanitarios aumentan si los niños necesitan atención y tratamiento, se pierden potenciales ingresos económicos y se reduce la calidad de vida además de que los efectos de la contaminación del aire en los niños pueden notarse hasta su edad adulta.

Por todo ello, Unicef insistió en la necesidad de abordar lo que calificó como una “crisis de calidad del aire” y emplazó a los gobiernos de la región y de todo el mundo a tomar “medidas urgentes” para reducir la contaminación del aire invirtiendo en fuentes de energía más limpias y renovables que reemplacen a los combustibles fósiles.

También les instó a proporcionar acceso asequible a transporte público limpio, a aumentar los espacios verdes en las zonas urbanas, a cambiar las prácticas agrícolas y a proporcionar mejores opciones de gestión de residuos para evitar la quema al aire libre de productos químicos nocivos.

“Los niños tienen derecho a vivir en un ambiente limpio y a respirar aire limpio y debemos actuar ya”, sentenció.

(SERVIMEDIA)
06 Nov 2019
MJR/mjg