Energía

El CSIC y Enresa desarrollan un sistema para desmantelar centrales nucleares

- Es un dispositivo portátil que mide la distribución del contenido radiactivo en los contenedores de residuos nucleares

MADRID
SERVIMEDIA

Investigadores del Instituto de Física Corpuscular (IFIC), centro mixto del CSIC y la Universidad de Valencia, han desarrollado un sistema que ayuda a clasificar los residuos generados en el desmantelamiento de centrales nucleares que permitirá reducir costes y volumen de almacenamiento.

El sistema se ha desarrollado junto con la empresa pública encargada de gestionar los residuos, Enresa, y se ha probado con éxito en el desmantelamiento de la central de Zorita (Guadalajara).

La gestión de los residuos radiactivos es una cuestión importante desde el punto de vista ambiental y económico. La próxima década afronta el cierre de muchas centrales nucleares en todo el mundo, entre ellas las siete que aún funcionan en España, cuyo coste de desmantelamiento se calcula en 4.000 millones, a los que se suman los gastos de gestionar los residuos radiactivos. Así, una correcta y eficiente clasificación de estos residuos es vital, puesto que el espacio para almacenarlos es muy limitado.

El nuevo sistema, denominado Guali (Gamma Unit Advanced Location Imager), consiste en un dispositivo portátil compuesto por un detector de cristal centellador acoplado a un fotosensor sensible a la posición que detecta la radiación gamma procedente de los isótopos radiactivos y determina su distribución mediante espectrometría.

Al combinar estos datos con una cámara frontal para determinar las coordenadas espaciales, Guali permite ubicar las zonas más activas dentro de los contenedores donde se almacenan los residuos generados en el desmantelamiento de la central. Los detectores utilizados actualmente en esta fase del proceso sólo son capaces de distinguir los isótopos radiactivos presentes, por lo que suponen que la actividad se distribuye de forma homogénea en todo el contenedor.

En la gestión de residuos nucleares, el volumen importa. De las 100.000 toneladas generadas en el desmantelamiento de la central José Cabrera (Zorita), nos 9.000 se catalogaron como residuos radiactivos. Estos se clasifican según su actividad. Los de alta, que incluyen elementos con periodos de desintegración superiores a 30 años (combustible nuclear y componentes del reactor), se ubican durante unos años en terrenos de la propia central, a la espera de resolver la ubicación del Almacén Temporal Centralizado (ATC).

Los de media y baja actividad, que son la gran mayoría (tierra y materiales de construcción), se almacenan en las instalaciones de Enresa en El Cabril (Córdoba), que se encuentran casi al 80% de su capacidad.

“Por eso es tan importante conocer con detalle cómo se distribuyen los radioisótopos en los contenedores y posibilitar que sean lo más homogéneos posibles”, explica Luis Caballero, uno de los investigadores del IFIC que ha desarrollado Guali, quien añade que este sistema permite caracterizar los isótopos radiactivos y su distribución dentro del contenedor.

"Además, hemos diseñado un dispositivo portátil, que permitirá su utilización en las diferentes áreas de la central nuclear durante el proceso de desmantelamiento, y de uso autónomo por el equipo de Enresa mediante un software para el análisis de datos", añade.

El primer prototipo de Guali se ha probado en el desmantelamiento de la central José Cabrera, la primera en funcionar en España (1968) y la primera donde el proceso se realiza de forma completa (aproximadamente 10 años, entre 2010 y 2020).

(SERVIMEDIA)
07 Nov 2019
MGR/gja