Para el fiscal, la situación es “una bomba de relojería” y “la única forma es desmasificar en lo posible Hortaleza y llevar a los chicos a otros lugares”, declaró Huete a los periodistas en el Congreso de Familias de Acogida, que se celebra en el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.

“Creo que la Comunidad de Madrid los está buscando, pero lo que ha pasado es que en cuanto se rumorea que se va a situar ahí un centro de menores, los ciudadanos se oponen”, agregó en relación a los problemas en la zona que se evidenciaron a finales de octubre con un ataque al centro por parte de unos 30 jóvenes que intentaron asaltarlo.

Según Huete, “los educadores no dan la atención que deberían dar porque no pueden” al estar masificado el centro, mientras que se está generando una situación de “intranquilidad”, aunque “no podemos criminalizarlos a todos”. Por tanto, pidió “buscar otros lugares donde ir acomodando a estos chicos y otros recursos que no sean la acogida inmediata”.

El centro de Hortaleza es de primera acogida, por lo que “está pensado para observarlos y, en poco tiempo, decidir cuál es el recurso adecuado para ellos”, algo que no funciona así en la realidad. “No es lo mismo un chaval de 12 años que uno de 15 y uno cuya experiencia vital es una migración con violaciones por el camino y otro que no tenga daño psicológico”, observó el fiscal.

“Con una masificación como la que hay no pueden atenderlos; no tienen tiempo material para poder hacer bien su trabajo, están saturados”, insistió. Por último, Huete afeó la “criminalización” que se está dando hacia los menores extranjeros no acompañados (‘menas’) por episodios puntuales.