La patronal de transportistas Fenadismer solicitó el pasado 17 de octubre a la Dirección de Transit de Cataluña que levantara la prohibición, al entender que habría evitado las últimas semanas que miles de camiones quedaran quedado bloqueados en las autopista de peaje AP7 por las movilizaciones independentistas.

La restricción, en vigor desde abril de 2013 en la provincia de Girona y desde septiembre de 2018 en las provincias de Tarragona, Barcelona y Lleida, obliga a que los camiones a circular por las autopistas de peaje, por lo que en caso de que éstas sean cortadas por los manifestantes, los camiones se quedan irremediablemente bloqueados en la autopista, sin que tengan posibilidad de abandonarla a través de una vía alternativa.

Según Fenadismer, esto ha convertido a los transportistas en auténticos “rehenes” de las movilizaciones que se han venido llevando a cabo en Cataluña. La patronal lamenta también que el Ejecutivo catalán haya "tardado casi un mes en reaccionar frente a esta situación, accediendo finalmente a dictar este miércoles 13 de noviembre una Resolución del Servicio Catalán de Transit por la que deja sin efecto de manera temporal la prohibición de circular a camiones por la N-II en la provincia de Girona desde el municipio Fornells de la Selva hasta la frontera de la Junquera".

Fenadismer se congratula por la aprobación de dicha medida, aunque lamenta "que se haya aprobado con tanto retraso, lo que hubiera mitigado algo los irreparables perjuicios ocasionados a los transportistas atrapados en los bloqueos durante estas semanas, y confía que el levantamiento de dicha restricción a camiones se mantenga hasta que se garantice la libre circulación por las carreteras en Cataluña".