Según este estudio publicado hoy, los establecimientos de la costa próximos a Barcelona mejoraron su ingreso medio por habitación ocupada (RevPar) un 12,6%, los de la Costa Brava un 5,2% y los de la Costa Dorada un 4%.

Estos incrementos, que se explican por su comparación interanual con las fuertes caídas que sufrieron estos destinos en ese mismo periodo en 2018 debido a la inestabilidad política, son sensiblemente más altos al 1,5% de mejora experimentado por el conjunto de destinos de ‘sol y playa’.

De hecho, en muchos puntos turísticos de los archipiélagos canario y balear se produjeron caídas de rentabilidad, algo que también sucedió en destinos del levante peninsular como Benidorm.

Mucho mejor fue el comportamiento de los destinos urbanos en todo el país, puesto que mejoraron su RevPar un 10,6%, lo que sitúa el crecimiento medio de este indicador en el 4,4%.

Entre ellas, destacan Madrid (+19,9% en RevPAR), Valencia (+14,5%) y en especial Barcelona (+13,1%) que se venía recuperando con respecto a un verano de 2018 muy afectado por el procés, algo que las revueltas de octubre han truncado.

Además, algunos de los mayores crecimientos del RevPAR se han correspondido con ciudades del interior de menor nivel de rentabilidad, entre las que destaca especialmente Lleida, con un incremento del RevPar del 36,6%.