Investigación

Investigadores apuntan a que refrescos y alimentos procesados favorecen la resistencia a antibióticos

- El 18 de noviembre se celebra el Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos

MADRID
SERVIMEDIA

Dos equipos de investigación de la Universidad CEU San Pablo analizan el perfil de resistencia de la comunidad microbiana en heces de ratas y hallan una potencial vinculación entre el consumo crónico de una dieta enriquecida con fructosa -usada como edulcorante en bebidas refrescantes- y el incremento de la resistencia a antibióticos.

En concreto se trata del grupo de investigación de microbiología, biotecnología microbiana y resistencia antibiótica integrado por los doctores Marina Robas, Pedro Jiménez y Agustín Probanza en colaboración con el grupo de investigación liderado por el profesor Carlos Bocos, que han analizado el perfil de resistencia a antibióticos de la comunidad microbiana en heces de ratas macho 'Sprague-Dawley'.

Los resultados de este estudio revelan que aquellos animales que, en la segunda generación, son alimentados con una dieta alta en sal y fructosa, es decir, el equivalente a la dieta occidental, muestran en comparación con los grupos de control, niveles más elevados de resistencias a antibióticos, algunos de uso frecuente para el tratamiento de infecciones en humanos, como la amoxicilina, incluso cuando esta se administra junto con ácido clavulánico.

Estos animales proceden de madres que durante la gestación consumieron agua o fructosa en el agua de bebida. Una vez alcanzada la edad adulta consumieron fructosa, fructosa con sal -componentes de la dieta occidental- o simplemente agua; en todos los casos junto con una dieta sólida estándar.

Aunque son necesarios más ensayos, este primer estudio pone de relieve una vinculación potencial entre el consumo crónico de una dieta enriquecida con fructosa y el incremento en la expresión de la resistencia a antibióticos en la comunidad microbiana intestinal.

Según la OMS, la resistencia bacteriana a los antibióticos es responsable de la muerte de unas 700.000 personas al año en el mundo. Esta cifra se estima que seguirá incrementándose hasta alcanzar cifras de 10 millones de fallecimientos al año en 2050.

(SERVIMEDIA)
15 Nov 2019
AHP/mjg/gja