Así se pronunció Reyero durante la reunión que mantuvo con las patronales del sector (Aeste, Amade y Lares) y con representantes de UGT y CCOO.

Apuntó que el objetivo de la nueva normativa pasa por “regular el conjunto de los recursos que la Comunidad presta a los mayores para adaptarlos a la realidad actual, puesto que la normativa se ha quedado obsoleta” debido a que “las necesidades de los mayores son muy distintas, empezando por su propio perfil, que goza de una esperanza de vida mayor pero con una mayor dependencia”.

Reyero ofreció consenso a los agentes implicados y juzgó necesario un cambio en la concepción de las residencias y de los recursos en general, puesto que “hay que proponer centros residenciales con una atención de mayor calidad, más abiertos a las familias y a la participación, con especial interés a la supervisión de los servicios prestados”.

La nueva normativa actualizará las ratios de personal, priorizará el criterio de calidad frente al precio en los nuevos contratos que se lleven a cabo y estará enfocada no sólo a la atención residencial.

Por lo tanto, la Administración habrá de garantizar que las personas mayores mantienen su autonomía el mayor tiempo posible introduciendo la innovación y las nuevas tecnologías en servicios como la teleasistencia o la ayuda a domicilio.

Reyero se reunirá la próxima semana con el gerente de la Agencia Madrileña de Atención Social, Óscar Álvarez, y con representantes del sindicato CSIT Unión Profesional para abordar específicamente los aspectos relativos a los centros públicos de la Comunidad de Madrid.