Así lo explicó la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social en funciones, Magdalena Valerio, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ante la cercanía del abono de la paga ordinaria y extraordinaria a principios de diciembre y cuya orden se da unos días antes.

La nómina ordinaria del último mes del año asciende a 9.735,5 millones y la extra a 9.475,96 millones, que junto a otros pagos totaliza 19.292,2 millones a abonar en los próximos días. Esta cifra la recibirán 8,88 millones de pensionistas.

La Seguridad Social financiará estos casi 19.300 millones con los mayores ingresos por cotizaciones sociales que prevé recaudar, dado que el ritmo de crecimiento actual es del 8%, por encima de lo previsto al inicio del año. Concretamente, hasta septiembre, la recaudación neta por cotizaciones sociales ascendió a 91.557,59 millones de euros, un 8,02% más que el año anterior, según los últimos datos de ejecución presupuestaria. La previsión recogida en este documento para todo el año es de 114.915,75 millones, la misma que el año anterior, por la prórroga presupuestaria.

La ministra expuso que, entre los factores que contribuyen a ese aumento en los ingresos por cotizaciones está la subida de los salarios y del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o la mayor creación de empleo.

Para poder disponer de esos mayores ingresos que se da por seguro que se producirán se aprobó este viernes el citado real decreto-ley, ya que la prórroga presupuestaria no prevé la mejora de las prestaciones sociales aplicada en el último año ni el aumento de los ingresos por cotizaciones.

TRANSFERENCIA ESTATAL Y FONDO DE RESERVA

Las dos pagas a los pensionistas también se abonarán con un incremento de 600 millones de euros en transferencias del Estado a la Seguridad Social. Este aumento es posible por la minoración del pago de los intereses de la deuda (emisión de una menor cantidad de deuda, a intereses más bajos y en plazos más prolongados de amortización), que refleja un remanente.

Además, se dispondrá del Fondo de Reserva, conocido como ‘hucha de las pensiones’, que contiene algo más de 5.000 millones de euros. Valerio no precisó la cuantía que se sacará, pero sí dijo que el máximo legal es de 3.598,20 millones. Confió en que “la cantidad que tengamos que extraer sea inferior a este tope máximo”. Cabe recordar que para pagar la extra del verano no se acudió a la ‘hucha de las pensiones’.

Preguntada sobre si baraja reducir las cotizaciones a la Seguridad Social, Valerio respondió que no “por la situación que tenemos” en el Sistema. La ministra incidió en su propuesta para “ir reorientando el transatlántico”, con un plan a cuatro o cinco años para equilibrar financieramente la Seguridad Social, momento en que empezará a jubilarse la generación del ‘baby boom’. Planteó que “progresivamente” se vayan incrementando las transferencias del Estado para ir asumiendo el pago de los gastos impropios que viene financiando la Seguridad Social con cotizaciones.

También insistió en la intención del gobierno de “garantizar el poder adquisitivo de las pensiones” conforme al IPC real de cada año.

Valerio apuntó que cuando el Gobierno deje de estar en funciones decidirá sobre la subida del SMI y si también sube la base máxima de cotización, aunque se remitió al programa del PSOE que recoge una subida progresiva del salario mínimo hasta el 60% del salario medio al final de la legislatura.