Así se pronunció Bal, en declaraciones a los periodistas, antes de la inauguración del Rastrillo Nuevo Futuro en Madrid, en las que aseveró que Ciudadanos no apoyará un Gobierno del PSOE con Podemos porque “es malo para España”.

No obstante, este dirigente de la formación naranja manifestó que su formación sigue “con la mano tendida” para alcanzar un acuerdo con el PSOE y el PP a partir de un “proyecto moderado”, que debería tomar como base un decálogo de medidas que permita solucionar los problemas de los ciudadanos.

Por ello, dejó clara la voluntad de su partido de “poder posibilitar un acuerdo con la mente abierta” y “sin condiciones”.

No obstante, Bal lamentó que Sánchez “haya tardado 24 horas” en conseguir un acuerdo con Podemos que “parecía imposible” y que “le producía insomnio”. Esto le sirvió para afirmar que “aquél era un Sánchez y ahora es otro Sánchez. No sabemos con cuál quedarnos”.

Acusó al presidente en funciones de “arrojarse en brazos de Podemos”, perpetrando la “absoluta podemización del PSOE”, lo que le sirvió para reclamar a “los socialistas clásicos, que tanto han hecho por este país”, que censuren el acuerdo alcanzado con la formación que lidera Pablo Iglesias.

"SOLUCIONES MODERADAS"

Bal mostró su confianza en que Sánchez, “por pura cortesía”, llame a Ciudadanos, algo, que confesó, “por ahora no ha hecho”. A pesar de ello, insistió en la necesidad de que su partido, el PP y el PSOE “se sienten a hablar” para encontrar “soluciones moderadas, centradas, pragmáticas”.

“Aquí estamos: somos el centro y el PSOE debería fijarse en nosotros”, comentó.

Por su parte, afeó a Sánchez y a Pablo Iglesias que “no estén contando a los españoles cuáles son sus soluciones”, algo que le permitió evocar al recientemente dimitido líder de la formación naranja, Albert Rivera, cuando se refirió “a banda y botín”. Bal utilizó este recuerdo para afirmar que “se lo están repartiendo ahora. Ahora sólo falta que Rufián (por Gabriel, de ERC) concrete qué parte quiere del botín”.

Por último, acusó al PSOE y a sus potenciales aliados ante la investidura y posterior formación de Gobierno que estén “escondidos en una habitación con la puerta cerrada sin contarnos a los españoles de qué están hablando. Quiero saberlo ya”.