El Ministerio de Asuntos Exteriores emitió este sábado un comunicado, en el que recordó que la noche del 16 de noviembre de 1989 se produjo el “brutal asesinato” de seis sacerdotes jesuitas de la Universidad Centroamericana en El Salvador, cinco de los cuales era españoles, la cocinera que trabajaba en la residencia de los religiosos y su hija menor de edad, “en un intento de no dejar testigos del horrible crimen”.

De Laiglesia asistió a la misa celebrada en el auditorio Ignacio Ellacuría y recorrió la sala Memorial de Mártires de la Universidad, que ofrece un sobrecogedor testimonio de los sucesos de aquella nocha. También visitó el jardín de rosas que ahora ocupa el lugar donde fueron hallados los cadáveres.

"TERRIBLE CRIMEN"

“Queremos acompañar a la comunidad jesuita y al pueblo salvadoreño en su propósito de honrar la memoria de los sacerdotes jesuitas cuando se cumplen 30 años de ese terrible crimen”, señaló De Laiglesia.

Tras la misa, el secretario de Estado conversó con el rector de la universidad, padre Andreu Oliva, y con el director del Instituto de Derechos Humanos del centro, padre José María Tojeira, que era compañero de los jesuitas asesinados.

Por su parte, el Centro Cultural de España en San Salvador se ha unido a la conmemoración del 30 aniversario del asesinato de los jesuitas a través de la exposición ‘Martirio’, que fue inaugurada el pasado jueves y que permanecerá abierta hasta febrero de 2020. La muestra reflexiona sobre la vida y obra de los “mártires” de la Universidad y el contexto de su asesinato.

Mediante el hilo conductor del archivo, la exposición reflexiona sobre la vida y obra de los mártires de la UCA y el contexto de su asesinato.