La opa de la Bolsa de Suiza sobre BME necesita el permiso del Gobierno y podría fijar “condiciones”

MADRID
SERVIMEDIA

La oferta pública de adquisición de acciones (Opa) formulada por la Bolsa de Suiza sobre Bolsas y Mercados de Valores (CNMV) necesita la autorización del Gobierno -además del visto bueno de la CNMV al folleto- y podría imponer algún tipo de exigencias o condiciones.

Así lo indicó este lunes el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, al ser cuestionado al respecto después de participar en un encuentro informativo organizado por la Asociación de Mercados Financieros donde presentó al gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.

“Es una posibilidad que hay en un trámite de autorización o de que este tipo de autorización se concediera con condiciones”, explicó. Según indicó, tal posibilidad “se va a valorar”, sin querer elucubrar dado su preliminar estado.

El parqué se amanecía esta mañana con la oferta de Six Group que valora el 100% de BME en 2.843 millones de euros y después de que BME confirmase antes encontrarse en conversaciones con el gestor paneuropeo Euronext sobre una posible compra.

La razón de que pueda sujetarse a condiciones es que BME es el dueño de infraestructuras críticas como la central de depositaría española, la cámara de contrapartida central y también del mercado regulado que son las bolsas.

Una opa exitosa provocaría que el capital de BME, actualmente repartido entre numerosas entidades y sin que ninguna posea una participación significativa, pasase a estar controlado en, al menos, un 50% por Six Group, al ser ese el umbral mínimo al que ha condicionado la ejecución de la operación.

Albella refirió que el patrimonio de BME apuntado es el que obliga a que la opa tenga que recibir la autorización del Gobierno y “la normativa, no sólo la española sino también la europea, establece un requisito de autorización cuando se plantean este tipo de operaciones al efecto de salvaguardar que la adquisición no perjudica el ordenado funcionamiento del mercado” y su “estabilidad”.

A título general, Albella juzgó que se trata de una operación “perfectamente razonable y legítima”, en la medida que BME cotiza en los mercados desde el año 2016 y “las compañías que cotizan están expuestas a que en un momento dado alguien quiera tomar el control de ellas”. “Yo considero que se trata de una operación normal de mercado”, reiteró. La diferencia la marca la propiedad de infraestructuras claves de los mercados.

En esta operación la CNMV juega el doble rol de, como en cualquier Opa, “facilitar que el tráfico fluya y que las ofertas lleguen a sus destinatarios” para que los titulares de las acciones puedan “hacer realidad su inversión satisfactoria a la que aspiraban”, y asesorar además al Gobierno en su decisión.

“Es al Gobierno al que corresponde autorizar esta operación, esta posible adquisición habida cuenta de que BME es titular de lo que llamamos nosotros las infraestructuras del mercado de valores y de capitales español”, indicó. Como asesor, la CNMV deberá emitir por tanto un informe con carácter previo a su resolución a efectos de que el Ejecutivo tome la decisión.

(SERVIMEDIA)
18 Nov 2019
ECR/mjg