Amnistía Internacional acusa a Google y Facebook de atentar contra los derechos humanos por vender datos

MADRID
SERVIMEDIA

Un informe de Amnistía Internacional hecho público este jueves acusa a Google y Facebook de poner en “peligro” los derechos humanos con la venta de datos personales, dada la “vigilancia generalizada” a la que, a su juicio, someten a los internautas, cuya información personal es vendida a poderes políticos y económicos.

“La vigilancia omnipresente que ejercen Facebook y Google sobre miles de millones de personas representa un peligro sistémico para los derechos humanos”, asegura la ONG, cuyo informe apunta a que los datos personales que acumulan las compañías suponen un “control insidioso de nuestras vidas digitales” que pueden ser empleados de forma poco ética.

“Ya hemos visto que la enorme arquitectura publicitaria de Google y Facebook es un arma muy potente si cae en malas manos. No sólo puede hacerse uso indebido de ella con fines políticos, de consecuencias potencialmente desastrosas para la sociedad, sino que también permite todo tipo de nuevas tácticas publicitarias oportunistas”, explicó el secretario general de Amnistía, Kumi Naidoo.

En concreto, la organización pone el acento sobre las personas vulnerables con enfermedades o “problemas de salud mental”, a quienes señala como una presa fácil si se emplean sus datos para incitarles a comprar ciertos productos o invitarles a consumir determinados contenidos. Para Amnistía Internacional, la venta de datos personales “es uno de los problemas de derechos humanos que definen nuestra época”.

Y es que Google y Facebook controlan las principales redes sociales y plataformas, como Instagram, Google Search, YouTube o WhatsApp que, aunque son gratuitos, las compañías monetizan al vender información a quienes estén dispuestos a pagar por ella en forma de macrodatos. Además, “la mayoría de los teléfonos móviles del mundo funcionan con el sistema Android de Google”, lo que les aporta mucha más información de los hábitos de las personas.

“Las grandes empresas tecnológicas ofrecen estos servicios a miles de millones de personas sin cobrarles ninguna tarifa. A cambio de ello, la gente cede sus datos personales íntimos y es rastreada continuamente en la web, y en el mundo físico también, por medio, por ejemplo, de dispositivos conectados”, explicó la ONG internacional.

Ante esta situación, los activistas reclaman a los gobiernos que promulguen leyes para garantizar que las empresas “no pueden condicionar el acceso a sus servicios a que la persona dé su consentimiento a la recopilación, procesamiento y distribución de sus datos personales con fines comerciales o publicitarios”.

Por tanto, Amnistía exigió la aplicación de “sólidas leyes de protección de datos y la regulación efectiva de las grandes empresas tecnológicas”, y que se centren en garantizar y proteger “los derechos humanos”.

(SERVIMEDIA)
21 Nov 2019
GIC/gja