Medio ambiente

Algunos pinzones de las Galápagos viven asustados tras una década sin depredadores

MADRID
SERVIMEDIA

Algunos pinzones de Darwin de las islas Galápagos todavía actúan como si estuvieran en peligro una década después de que quedaran erradicados los depredadores introducidos por los humanos.

Así se recoge en un estudio realizado por Kiyoko Gotanda, zoóloga de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), publicado en la revista 'Journal of Animal Ecology'.

Es uno de los primeros trabajos que analiza las adaptaciones conductuales en una especie después de la erradicación de los depredadores invasores.

La investigación se centró en una especie icónica de pinzones de Darwin: el pequeño pinzón de Darwin fuliginoso ('Geospiza fuliginosa').

El naturalista Charles Darwin conoció este grupo de aves al visitar las Galápagos durante su expedición a bordo del 'Beagle' en 1835. Los animales no estaban tan acostumbrados a los humanos, por lo que incluso vieron a este conocido científico como una posible amenaza.

Desde entonces, la llegada de humanos y depredadores invasores, como gatos y ratas, llevó a las aves de muchas islas del archipiélago a tener miedo y a volar al ver el peligro. Posteriormente, se desarrollaron esfuerzos posteriores en erradicar las especies depredadoras con el fin de proteger a los icónicos pinzones.

El nuevo estudio indica que las respuestas temerosas de los pinzones, conocidas como comportamiento antipredante, se mantuvieron durante varias generaciones después de desaparecer los depredadores, lo que podría tener consecuencias perjudiciales para su supervivencia. "Estos sorprendentes resultados sugieren que cualquier cosa que influya en este comportamiento temeroso es más complicado que la mera presencia o ausencia de depredadores invasivos", apunta Gotanda.

PINZONES URBANOS

Las Galápagos proporcionan un escenario natural para comparar diferentes situaciones de depredadores. Algunas islas nunca han tenido especies invasivas y otras actualmente cuentan con depredadores, como gatos domésticos y ratas que llegaron con humanos, mientras que otras los tuvieron en el pasado.

Gotanda descubrió que los pinzones en las islas con depredadores eran cautelosos y ese comportamiento antipredante se ha mantenido en las islas donde las especies invasoras se han erradicado con éxito, pese a que esto ocurrió hace entre 8 y 13 años.

"Si bien el mecanismo para la transmisión del comportamiento temeroso a través de las generaciones requiere de más estudio, esta respuesta sostenida tiene consecuencias para evaluar los esfuerzos de conservación", apunta Gotanda. "El tiempo y la energía que los pinzones dedican a asustarse huyendo cuando no están en peligro podrían emplearse mejor buscando comida, apareándose, poniendo huevos y criando a sus crías".

Gotanda también analizó el efecto de la urbanización en el comportamiento de los pinzones y descubrió, como se ve generalmente en pueblos y ciudades, que las aves tenían menos miedo a medida que se acostumbraban a la presencia de humanos.

En algunas islas, los pinzones urbanos eran aún más audaces que los de las islas que nunca habían visto depredadores invasores, lo que podría hacerlos vulnerables a amenazas como los depredadores invasivos que están presentes en las zonas urbanas de las Galápagos.

(SERVIMEDIA)
24 Nov 2019
MGR/mjg