Escarrer protagonizó junto al presidente de Iberia, Luis Gallego, una nueva edición del encuentro 'Diálogos de Servimedia', que esta agencia de noticias organiza con motivo de su 30º aniversario.

El responsable de Meliá dijo que “nadie va a transportarse de un lado a otro en catamarán, se está fomentando el movimiento ‘Vergüenza de volar’, pero para los que vivimos en Mallorca o Canarias, a ver cómo lo vamos a hacer, como no vengas en avión…”.

Escarrer se declaró “convencido” de que la industria del turismo va a estar en la “diana” durante la próxima Cumbre del Clima que comienza el Madrid la semana que viene, pero pidió tener “cuidado, que no somos los culpales de la contaminación, somos un agente más, hay otros que contaminan mucho más y no están en el punto de mira”.

Según el empresario mallorquín, “el mayor riesgo” que enfrenta ahora mismo el sector turístico es “el cambio climático”, el sector está “muy concienciado” con ello y su grupo de empresas ha emprendido muchas acciones para ayudar a paliarlo.

Por eso, afirmó que le “inquieta mucho" que "somos percibidos como el malo de la película, y ahora somos los culpables de toda la contaminación y la masificación”.

GRAVAMEN

Escarrer tomó como referencia lo dicho previamente por el presidente de Iberia de que se señala a las compañías aéreas pero la aviación solo representa el 2% de las emisiones mundiales de CO2.

“Se habla del 2% de la aviación, pero nadie piensa en las compras que realizamos cada uno de nosotros a Amazon, Alibaba o eBay, que conllevan un transporte de paquetería que genera por encima del 6% de las emisiones, y en cambio nadie ha planteado ponerles un impuesto o una tasa ecológica”.

Luis Gallego aseguró que la sostenibilidad es objeto de preocupación para Iberia desde hace “mucho tiempo” y por eso está adquiriendo aviones menos contaminantes e invirtiendo en programas de monitorización de eficiencia. Estos esfuerzos, agregó, tienen que casarse con el hándicap que tiene la industria de la aviación para hacer la transición a la energía ‘verde’ porque la tecnología todavía no está tan desarrollada aquí como en otros medios de transporte.