Los contenidos protegidos para niños se establecen tres franjas horarias tomando como referencia el horario peninsular: entre las 8.00 y las 9.00 horas y entre las 17.00 y las 20.00 horas en el caso de los días laborables; y entre las 9.00 y las 12.00 horas los sábados, domingos y fiestas estatales.

Las horas en las que, según el informe, hay más probabilidad de menores viendo solos la televisión en días laborables sí coinciden con las de protección reforzada al menor. Sin embargo, las horas en las que los niños ven la televisión sin compañía durante los fines de semana es entre las 18.00 y las 20.00 horas, fuera de la franja protegida.

Los contenidos calificados como recomendados para mayores de 13 años deberán emitirse fuera de esas franjas, manteniendo a lo largo de la emisión del programa que los incluye el indicativo visual de su calificación por edades según está recogido en el artículo 7.2 de la Ley General de Comunicación Audiovisual (LGCA).

Además, el informe señala que los sistemas de control parental en televisión sólo llegan al 7% de los hogares con menores y apunta a que los filtros de contenidos sí son más comunes en tabletas (15%) y teléfonos móviles (14%).

Aunque el 70% de hogares con niños conocen las herramientas que bloquean o filtran los contenidos audiovisuales ven los menores, son pocos los que las utilizan, según los datos del último ‘Panel de Hogares’ de la CNMC del segundo trimestre de 2019.

“La preocupación por la exposición de los menores a contenidos audiovisuales que perjudiquen su desarrollo físico y mental continúa siendo alta”, asegura el informe. En función de la edad de los menores, el motivo de preocupación cambia ligeramente.

Los contenidos violentos son los que más preocupan a los hogares con hijos de entre cero y 11 años, mientras que las conductas peligrosas que pueden ser imitadas por los menores son el tipo de contenido que genera más preocupación entre los hogares con hijos de 12 a 17 años.