Así se pronunció en la reunión conjunta del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados y en el Senado, donde pidió a los suyos que se mantengan “firmes y convencidos” en la idea de que el PP es “la solución y no el problema” e incidió en que su partido “no se va a disolver como alternativa al socialismo”.

“Tenemos al secretario general del PSOE negociando la soberanía con los defensores del terrorismo, con delincuentes condenados en firme y con golpistas que han cometido delitos de sedición, pero al parecer para algunos el problema somos nosotros”, expuso el líder de los populares.

Reclamó que ese “cínico eclipse moral” llegue “ya a su fin”, reafirmándose en su ‘no’ al líder socialista en todo momento. “Sánchez no va a comprar la Presidencia al precio de la soberanía nacional ni tampoco al precio de la destrucción de la alternativa democrática y moderada que representa el PP”, subrayó.

Dejó claro que “nunca” apuntalará “la huida hacia delante” de Sánchez ni aceptará “chantajes a costa de la soberanía nacional” o de la propia continuidad del PP. “¡Ni vamos a hacer presidente a Sánchez ni nadie va a cambiar el sistema por las bravas con la excusa de que no le hacemos presidente!”, exclamó.

Esta frase fue recibida por un largo aplauso de los diputados y senadores del PP, a lo que Casado defendiendo que “lo primero que se debe respetar es nuestra decisión de no hacer presidente al peor socialista de los últimos 40 años y con la amenaza de volarnos el sistema”.

Casado abundó en que “la derecha democrática existe a pesar de todos los que han intentado dividirla y debilitarla”. “Lo que España necesita hoy de nosotros es que sigamos en nuestro sitio”, se reafirmó el presidente de los populares ante sus parlamentarios.

Así, se afanó en defender al PP como “la alternativa en tiempos recios y en horas graves” a un posible gobierno de PSOE con Unidas Podemos y con la abstención de partidos independentistas como ERC. En este contexto, demandó a los dirigentes de su partido que empiecen a hacer oposición “para que el PSOE se retrate”.

El objetivo será, dijo, plantear iniciativas que retraten a un PSOE que ya “ha elegido a sus socios” en una legislatura que “no sabemos lo que va a durar”. “Sánchez impulsa el proyecto político que quiere y lo hace con quienes ha decidido”, reseñó.

Recordó que Sánchez ni siquiera le ha devuelto la llamada que le hizo la noche electoral y consideró que el secretario general del PSOE “ha quemado sus naves y ha comprometido ya el apoyo formal y masivo de su partido, incluso en una consulta a la propia militancia socialista”.

Por ello, Casado adujo que Sánchez “ya lo ha zanjado” y es “un debate que no admite retorno, no es reversible y es su exclusiva responsabilidad” formar gobierno con quienes ha decidido hacerlo.

Además, se mostró firme ante cualquier intento de “ingeniería política” que suponga una modificación de la Carta Magna: “El PP asegurará que los españoles sigan conservando intacto su derecho a decidir sobre cualquier cambio de la Constitución”, prometió.

Antes que Casado, tomó la palabra en esta reunión el secretario general del PP, Teodoro García Egea. Según fuentes asistentes a la cita, el ‘número dos’ de Génova pidió a todos los parlamentarios un compromiso diario para trabajar en las Cortes Generales y sus circunscripciones y, de esta forma, empezar una “carrera de fondo” en la que “ejercer de Gobierno en la sombra”.

Posteriormente, todos los diputados y senadores del PP acudieron a la Puerta de los Leones del Congreso de los Diputados para hacerse una foto grupal, la primera de esta nueva legislatura. Parlamentarios del partido alabaron el “discurso potente” de Casado y compartieron su “motivación”.