Así lo anunció su consejero delegado, Jaime Guardiola, durante el ‘XV Encuentro del Sector Bancario’ organizado por el IESE con el patrocinio de EY, confesando que se trata de un empeño personal para que “no nos agarre esto –la transformación medioambiental- un poquito rezagado”.

“Tarde o temprano el supervisor va a venir pidiéndonos ratings distintos y esto es un proceso muy complicado”, elaboró. El plan pasa por identificar a los 60.000 clientes de negocio que el banco visita anualmente con calificaciones estandarizadas.

Para las casi 250.000 pymes que también atiende y carecen de acceso a dichos ratings generales y estandarizados, la intención es que los emitan los gestores del Sabadell.

A juicio de Guardiola, se trata de “un servicio natural que le va tocar a la banca” dispensar, aunque actualmente solo lo están aplicando “dos o tres bancos internacionales” a los que el Sabadell ha desplazado personal precisamente para ver cómo efectúan su implantación.

El Sabadell no incorporará, por el momento, dichas calificaciones en su modelo de gestión y, por lo tanto, no afectará a sus consumos de capital. Sin embargo, los reguladores quieren caminar en esa dirección para fomentar las finanzas sostenibles con bonificaciones en capital a las buenas prácticas o penalizando los riesgos que juzguen excesivos.

Guardiola se mostró convencido del rol que debe jugar la banca en esta revolución como “mecanismo de transmisión clarísimo” del desafío financiando los proyectos sostenibles y detalló que el Sabadell ha creado un comité ad hoc con el cometido de que transmita estos objetivos a todos los segmentos de la entidad.

En cuanto al negocio y la posibilidad de subir precios en el entorno de tipos bajos o negativos Guardiola valoró que se esté produciendo en el mercado un traslado de ese coste a los depósitos de clientes corporativos y del sector público, junto a los institucionales que ya se venían aplicando hace meses.

Distinto es en el crédito donde duda que puedan subirse los precios con la fuerte competencia existente. “Me cuesta verlo con un nivel de competencia como el que tenemos donde se pelea por el activo”, indicó. Junto a la banca refirió que también han entrado a competir el sector asegurador invirtiendo fondos en crédito y la tarta se está además reduciendo con la desaceleración económica y la predilección por parte de algunas empresas por la emisión de deuda aprovechando los precios del mercado.

“Peleamos todos con mucha agresividad, más de lo que fuera conveniente. Me cuesta ver que los precios del activo puedan mejorar”, concluyó.