1.200 PERSONAS SE CONCENTRAN PARA PROTESTAR POR EL CESE DE UN PARROCO EN TALAVERA DE LA REINA

TALAVERA DE LA REINA (TOLEDO)
SERVIMEDIA

Más de 1.200 personas se concentraron hoy en la parroquia de San Andrés, de Talavera de la Reina (Toledo), para protestar contra la decisión del cardenal primado de España, Marcelo González, de trasladar al sacerdote que fundó hace 31 años esta iglesia, Aurelio de León.

Convocados por el Consejo Pastoral de la parroquia, los files abarrotaron el pequeño templo y el exterior de la iglesia, desde donde varios centenares de personas siguieron la celebración eucarística.

A la puerta de la iglesia se recogieron más de 1.000 firmas de personas que quieren que el párroco continúe entre ellas y que serán enviadas al Arzobispado de Toledo.

Aurelio de León, visiblemente emocionado durante la ceremonia, afirmó estar "sorprendido" por la reacción de todos los vecinos de la zona y por el importante eco social que su traslado ha tendo en diversos medios de comunicación, "a pesar de que no he lanzado campanas al vuelo ni he querido darme publicidad; nada más lejos de mi estilo", señaló.

El cardenal primado ha designado recientemente dos nuevos sacerdotes para esta popular parroquia talaverana, a pesar de que el párroco venía pidiendo ayuda desde hace 14 años para su labor pastoral.

Este traslado ha indignado a los fieles y vecinos de San Andrés, barrio en el que Aurelio de León es muy querido por la importante labor social qe ha realizado en las tres décadas que lleva al frente de la parroquia.

De León pidió al cardenal que le vinculase a Cáritas, para poder seguir trabajando con los más pobres y marginados, pero González Martín no ha tenido en cuenta este ruego y lo ha destinado como capellán de un convento de monjas y encargado de la labor pastoral en las huertas que rodean Talavera.

Al final de la misa, Aurelio de León dijo a sus familares y amigos que sentía "un desgarro moral y psicológico muy fuerte" por estoshechos y que desea "ante todo seguir unido al barrio y a la parroquia".

Un caluroso aplauso de más de dos minutos y varios gritos de "¡Viva don Aurelio!" cerraron la ceremonia religiosa, que se convirtió en un homenaje al popular párroco y en un acto de protesta contra el cardenal primado.

Representantes de las asociaciones de vecinos, miembros de diversos partidos políticos y de centrales sindicales y jóvenes de las comunidades cristianas de base surgidas en torno a San Andrés acudieron a la mis.

(SERVIMEDIA)
22 Ago 1993
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