Salud

Vivir solo o estar desempleado influye en una mala adherencia al tratamiento contra el VIH

MADRID
SERVIMEDIA

Vivir solo, tener bajo nivel de estudios, no tener hogar, estar desempleado o haber padecido una infección de transmisión sexual recientemente son alguna de las variables que influyen en una mala adherencia al tratamiento antirretroviral contra el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).

Son los resultados de un estudio, realizado por expertos del Centro Nacional de Epidemiología (Instituto de Salud Carlos III) en colaboración con comunidades autónomas y hospitales públicos, que ha sido presentado en el marco del XI Congreso Nacional de GeSIDA, que se celebra desde ayer y hasta el 13 de diciembre en Toledo.

En el trabajo se incluyeron 4.120 pacientes, de los que 3.491 (84,7%) tenían una adherencia al tratamiento contra el VIH óptima; 481 (11,7%) subóptima y 148 (3,6%) muy mala. Entre 2011 y 2018 la adherencia subóptima/mala disminuyó desde 18,7% hasta 13,7%, indica el Grupo de Estudio del SIDA de la SEIMC (Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica), GeSIDA.

La prevalencia de adherencia subóptima/muy mala fue superior en mujeres, entre 40-49 años, nivel bajo de estudios, en casos procedentes del Norte de África o África Subsahariana, en aquellos con peor situación social (59,1% en pacientes sin domicilio) o laboral (22,5% en desempleados), en los que adquirieron la infección por uso de drogas inyectadas (23,8%) y en inyectores en los últimos 30 días (45,5%), según recoge en un comunicado GeSIDA. La prevalencia se incrementó al aumentar el tiempo desde el diagnóstico: de 5,6% en menos de 2 años y hasta 19% en más de 15 años.

La probabilidad de falta de adherencia se asoció principalmente con la edad (mayor cuanto menor edad), no tener estudios o solo primarios, proceder de África Subsahariana, vivir solo o no tener domicilio, estar desempleado, ser inyector en activo, o haber tenido ITS en los últimos 12 meses. “Esta probabilidad aumentaba al incrementarse el tiempo desde el diagnóstico de la infección. Por el contrario, los hombres homo/bisexuales tenían menor probabilidad de tener adherencia subóptima/muy mala”, señala la entidad.

Como fuente de datos se utilizaron los resultados de la Encuesta Hospitalaria de pacientes con VIH entre 2011-2018, un estudio transversal realizado anualmente en un día prefijado que recoge datos clínico-epidemiológicos y conductuales de pacientes con VIH, tanto hospitalizados como ambulatorios, atendidos el día del estudio en los hospitales participantes.

En España se estima que viven entre 130.000 y 170.000 personas infectadas por el VIH (de las cuales el 14% desconocen que lo están) y cada año se diagnostican más de 3.000 nuevos casos. La gran mayoría de los nuevos diagnosticados en España –al igual que en el resto de Europa Occidental y Estados Unidos– son hombres jóvenes que tienen sexo con otros hombres, contextualiza GeSIDA.

(SERVIMEDIA)
11 Dic 2019
ARS/ecr