Cumbre del Clima

Los jóvenes protagonizan su última protesta en la Cumbre del Clima entre abrazos de despedida

MADRID
SERVIMEDIA

Cientos de jóvenes del movimiento internacional Fridays For Future, que participan estos días en la Cumbre Mundial del Clima (COP25), celebraron este viernes su última protesta en Madrid. Para la mayoría es la última noche en España y la manifestación ha servido para intercambiar contactos y fundirse en abrazos, incluso con la seguridad de la ONU.

Con acuerdo o sin acuerdo, hay algo en lo que todos coinciden: esta cumbre ha sido la de los jóvenes. El eco ya no es sólo de Greta Thunberg, sino de todo un movimiento juvenil organizado que, como han demostrado, no tiene fronteras. Chinos, keniatas, alemanes, españoles, ugandeses, mexicanos o australianos han protestado hoy por última vez a las puertas de Ifema, donde se celebra la COP25, con sus habituales consignas en inglés.

“Hey ho, take me by the hand. Strong in solidarity we stand. Fight for climate justice, fight for climate justice!”. Con este cántico, el más coreado estos días en la cumbre -y que han tarareado incluso personas ajenas al movimiento por ser pegadizo-, ha arrancado la protesta aún en el interior de la COP25. Más tarde, alrededor de 300 jóvenes han salido de la zona de Naciones Unidas y se han dirigido a la calle, donde les esperaban otros tantos.

Momentos antes de salir, varios activistas -entre ellos los principales portavoces de Fridays For Future- se han despedido con abrazos de algunos miembros de la seguridad de Naciones Unidas, los encargados de custodiar el área de negociaciones, que estos días es territorio neutral de la ONU. Eran los mismos agentes que el pasado miércoles les tuvieron que expulsar por una protesta ante el plenario de Naciones Unidas, algo completamente prohibido.

En la manifestación tomaron la palabra alguna de las voces que más han sido escuchadas a lo largo de la Conferencia de Naciones Unidas, entre ellas la de la ugandesa Vanessa Nakate que, junto a otros muchos activistas, han coreado consignas como “power to the people”.

Una de las portavoces del movimiento de jóvenes por el clima, Laura Laguna, declaró a los medios de comunicación durante la protesta que se trata un viernes “especial”, al ser el último de la Cumbre Mundial del Clima. “Las negociaciones van muy lentas y los acuerdos no parecen suficientes; queremos más ambición”, aseguró.

Preguntada sobre la continuidad del movimiento Fridays For Future, que ha conseguido un fuerte eco internacional durante la COP25, reconoció que “nos ha sorprendido” la repercusión, y auguró que irá a más porque “seguimos creciendo” y “el enfado va a ser generalizado” cuando acabe la cumbre, pues “todo apunta a que el acuerdo va a ser decepcionante”, dijo.

Mientras los jóvenes protestaban en el exterior, en el interior de la COP25 los operarios se apresuraban a desmontar algunos pabellones en previsión de que la cumbre acabe entre hoy y mañana, aunque aún nadie confirma cuándo concluirán oficialmente las negociaciones.

(SERVIMEDIA)
13 Dic 2019
GIC/MGR/pai