Salud

La medicina personalizada llega a los pacientes con fibrilación auricular

MADRID
SERVIMEDIA

Los pacientes con fibrilación auricular, la arritmia más común en la población, están más cerca de acceder a una medicina personalizada, según un estudio del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), el Hospital Clínico San Carlos de Madrid y del Centro de Investigación en Red de Enfermedades Cardiovasculares (Cibercv), dado a conocer este lunes.

La investigación demuestra que es posible monitorizar y predecir la progresión individual de la fibrilación auricular gracias a la información eléctrica cardíaca obtenida desde dispositivos tipo marcapasos o desfibriladores. El trabajo ha contado con financiación de la Fundación Interhospitalaria para la Investigación Cardiovascular (Fundación FIC).

El estudio, que se publica en el último número de ‘Europace’ y en el que también han participado 51 hospitales españoles, indica que gracias a la señal eléctrica cardíaca de los pacientes portadores de marcapasos o desfibriladores automáticos implantables es posible monitorizar y predecir la progresión de la arritmia de forma personalizada y específica para cada paciente.

Esto se logra, explicaron los investigadores, mediante la tecnología actual de transmisión remota presente en dispositivos implantables, tipo marcapasos, a través de la cual se puede analizar la señal eléctrica del corazón durante los episodios de fibrilación auricular y, así, establecer tanto el estadio de la enfermedad como la velocidad de progresión de la misma.

La fibrilación auricular es la arritmia crónica sostenida más común en la población general. Afecta a más de 30 millones de personas en todo el mundo y, en España, se estima que hay más de 600.000 pacientes. Se calcula que una de cada tres personas desarrollará esta fibrilación auricular a lo largo de la vida.

Esta arritmia, explico el doctor David Filgueiras, del CNIC y quien ha liderado este estudio, suele iniciarse con episodios de corta duración, que se autolimitan y evoluciona de forma progresiva a episodios de mayor duración hasta convertirse en persistente. El problema es que no termina de forma espontánea y, además, presenta dificultades a la hora de recuperar un ritmo normal estable a pesar del tratamiento, tanto médico como quirúrgico.

EVOLUCIONES DIFERENTES

En los últimos años, distintas escalas de riesgo desarrolladas permiten estimar el riesgo de una determinada persona de sufrir fibrilación auricular en un periodo de 10 años. Sin embargo, apuntó este investigador, “la fibrilación auricular una vez iniciada tiene una evolución significativamente distinta de unos pacientes a otros. Por ejemplo, en algunos la arritmia se mantiene con episodios de corta duración durante años y, en otros, progresa de forma rápida a episodios de larga duración, con dilatación asociada de las aurículas del corazón y con grandes dificultades para un control eficaz del ritmo cardíaco”.

Por eso existe la necesidad de disponer de herramientas capaces de monitorizar y predecir de forma personalizada la progresión de la fibrilación auricular en cada paciente. Esto permitirá, una vez se han producido episodios de fibrilación auricular, “la toma de decisiones terapéuticas en el momento más oportuno, evitando llegar demasiado tarde cuando la arritmia ha progresado a estadios más difíciles de controlar”, señaló el doctor José Jalife, colaborador del estudio en CNIC.

Según subrayó el doctor Filgueiras, “esta tecnología abre enormes posibilidades hacia una medicina personalizada para pacientes con fibrilación auricular”, porque “nos permite conocer la tasa de progresión de la arritmia de una forma paciente-específica y optimizar el momento oportuno para las actuales opciones de tratamiento”.

(SERVIMEDIA)
16 Dic 2019
ABG/man