Economía Circular

Las instalaciones de Endesa permitirán obtener 908.000 toneladas de metales reciclados cuando concluya su vida útil

MADRID
SERVIMEDIA

Las instalaciones de transporte y distribución de Endesa representan un stock de material reciclable que alcanza las 908.000 millones de toneladas de aluminio, cobre, acero y hierro que serán recicladas en su totalidad una vez finalicen su ciclo de vida.

En concreto, se trata de más de 319.000 kilómetros de líneas eléctricas, 133.900 centros de transformación y 1.275 subestaciones, que ahora son gestionados por e-distribución, la filial de distribución eléctrica de Endesa.

Dentro de estas instalaciones, el aluminio incluido en los elementos que componen la red eléctrica supera las 428.000 toneladas, una cifra que representa un 120% de la producción anual de aluminio en España en 2017.

Además, Endesa cuenta con cerca de 81.000 toneladas de cobre y 399.000 toneladas de hierro, acero y acero inoxidable procedentes, principalmente, de las torretas eléctricas, los transformadores, los interruptores de gas y los “cientos de” miles de kilómetros de cables desplegados por toda la red que lleva la electricidad a los hogares.

Tan sólo el pasado año, e-distribución destinó al reciclaje más de 3.600 toneladas de residuos metálicos procedentes de su red e instalaciones, un 50% más que en el ejercicio anterior, un incremento derivado del esfuerzo continuo de renovación de equipamiento para mejorar la calidad de servicio de la red eléctrica.

La recuperación de materias primas procedentes de desechos eléctricos o electrónicos existentes en las ciudades, fenómeno que se denomina minería urbana, está ganando peso a nivel mundial gracias a sus beneficios económicos y medioambientales, que la convierten en un paradigma de economía circular.

Recuperar los materiales que ya existen y darles una nueva vida se enmarca además en el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de Producción y Consumo Responsable que busca, entre otras metas, fomentar el uso eficiente de los recursos y la energía.

El hecho es que extraer metales del mineral en bruto es un proceso que requiere usar mucha más energía e implica más emisiones contaminantes que el reciclaje. Por ejemplo, en el caso del aluminio, el reciclaje de este material permite ahorrar hasta un 95% de energía respecto a su producción a partir de mineral bruto.

En el del acero, el reciclaje de chatarra de acero emplea hasta un 75% menos de energía que procesar el mineral de hierro; y en el del cobre, hasta un 85% menos, según los datos de la Oficina Internacional del Reciclaje (BIR, por sus siglas en inglés).

El pasado año, Endesa destinó al reciclaje 2.600 toneladas de hierro, acero y chapajo, 821 toneladas de aluminio, 157 toneladas de cobre y más de 1,67 toneladas de metales mezclados procedentes de la red de e-distribución, lo que permitió ahorrar 55.000 megavatios hora (MWh) de energía, el equivalente a lo que consume la ciudad de Santa Cruz de Tenerife durante un mes.

(SERVIMEDIA)
29 Dic 2019
JBM/pai