Así lo puso de manifiesto la Asociación de Empresarios Artesanos de Pastelería de Madrid (Asempas) a través de un comunicado en el que precisó que los madrileños prefieren las piezas de 500 gramos con una reducción en la proporción de azúcar empleada y que la mitad se decanta por el producto relleno de nata o trufa.

Tras puntualizar que el precio “apenas” experimenta “variación” con respecto al pasado año, la patronal constató una “creciente tendencia” entre los clientes madrileños por adquirir el roscón artesano y de calidad elaborado sin conservantes ni otros añadidos y por consumirlo unas horas después de su compra.

Por otra parte, el presidente de Asempas, Juan Antonio Martín, recordó que los valores de calidad que defiende la organización vienen contemplados en la creación del ‘Sello Artesano de Calidad’, nacido en el año 2018 con el apoyo de la Dirección General de Comercio y Consumo de la Consejería de Economía, Empleo y Hacienda de la Comunidad de Madrid para “identificar y apoyar” a las pastelerías de Madrid que elaboran sus productos de forma artesana y tradicional.