A su juicio, "la falta de un nuevo catálogo en la mayoría de comunidades autónomas y la inconcreción en aquellas donde sí se ha publicado está generando una gran confusión entre los médicos, los pacientes y las ortopedias".

A día de hoy, explicó, la mayoría de autonomías sigue sin haber publicado nada, pese a que según las órdenes ministeriales entraron en vigor el pasado 1 de enero y son de obligado cumplimiento.

Según la Fedop, esto plantea serios problemas para los profesionales médicos que deben prescribir, para los pacientes que necesitan su tratamiento y para las ortopedias que adaptan y dispensan estos productos.

Los primeros desconocen cómo aplicar la nueva normativa y qué nuevos productos se pueden describir; las ortopedias pueden encontrar problemas si se les presentan recetas con códigos antiguos y los pacientes pueden encontrarse con dificultades para obtener la financiación de ciertos artículos.