La entrada de José Manuel Rodríguez Uribes en el Ejecutivo, como ministro de Cultura, y de Carolina Darias, en la cartera de Política Territorial, elevan el peso de políticos del PSOE en este nuevo Gobierno en el que Unidas Podemos se ha significado con líderes de la coalición, con el propio Pablo Iglesias, así como con Irene Montero, Yolanda Díaz y Alberto Garzón.

Además, la suma de Uribes, miembro de la Ejecutiva del PSOE, suple de algún modo la salida del Ejecutivo de María Luisa Carcedo y Magdalena Valerio, también integrantes de la dirección socialista.

Por su parte, la llegada de la canaria Darias al gabinete de Sánchez aporta también más peso a la defensa de los principios del PSOE ante la incorporación de Podemos, al tratarse de una persona que desde 1996 milita en el partido y ha ocupado puestos de responsabilidad.

Tras la sorpresa al decantarse Sánchez por perfiles técnicos para algunas carteras, como es el caso de Arancha González Laya para Exteriores o José Luis Escrivá para Seguridad Social, el presidente del Gobierno elevó el peso político del Ejecutivo con la suma de Salvador Illa, como ministro de Sanidad, al tratarse de un destacado socialista y referente en el PSC.

A la espera de la confirmación de la persona que asume las competencias de Justicia, este Gobierno cuenta con 10 integrantes que son militantes del PSOE. En el Ejecutivo (17) de Sánchez –tras el relevo de Màxim Huerta y Carmen Montón- había el mismo número de militantes socialistas, sin contar al presidente. No obstante, en las elecciones todos los ministros, salvo la Nadia Calviño –futura vicepresidenta económica-, fueron en listas del PSOE al Congreso y salieron elegidos como diputados.

Al tratarse de un Gobierno de coalición la presencia de responsables que velen por los valores del PSOE era una cuestión importante en Ferraz para contrarrestar que Podemos pueda capitalizar logros del Ejecutivo.