Rouco Varela destaca "la gran vocación misionera de Juan Pablo II"

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la Conferencia Episcopal Española y cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, destacó hoy la "gran vocación misionera de Juan Pablo II" tras el anuncio de la Iglesia de beatificarlo el próximo 1 de mayo.

Rouco Varela declaró a la Cadena Cope que "este anuncio supone que tenemos la certeza de que pertenece ya a la comunión de los santos y que puede interceder por nosotros, y que su vida es ejemplar", según informa la emisora de radio.

El arzobispo de Madrid resaltó, de entre sus recuerdos con Juan Pablo II, "la participación en una de sus primeras audiencias, siendo ya obispo auxiliar de Santiago de Compostela, a finales del 78 o comienzos del 79. Conservo una foto que me impresiona mucho, porque me cogió por los hombros como diciendo: Aquí, adelante, hay que llevar a la Iglesia por caminos de testimonio apostólico, de compromiso misionero, con esperanza, con entusiasmo. Me dejó muy impresionado. Hacía dos años, casi tres, que me habían consagrado obispo", añadió.

Además, el presidente de la Conferencia Episcopal destacó que "la dimensión” de Juan Pablo II, era la de "ser una especie de gran misionero de la Iglesia, como Pablo, como Pedro; eso dominó todo su pontificado. Y también las relaciones personales con nosotros, conmigo".

"Donde más noté esto fue en todo lo relacionado con la preparación y desarrollo de la IV Jornada Mundial de la Juventud de Santiago de Compostela, en el año 89. Ahí es donde se veía al Papa testigo de Cristo queriendo llevar a la Iglesia y a sus jóvenes por esa experiencia de Cristo que salva y que hay que dar la vida en un mundo complejo y difícil", enfatizó.

Para el cardenal, es evidente la continuidad entre el Pontificado de Juan Pablo II y el de Benedicto XVI "en la línea doctrinal y de gran pastoral, y espiritual; incluso en los grandes temas del diálogo fe y razón, de la evangelización del mundo contemporáneo, empezando por la vieja Europa, y continuando por los países de vieja tradición cristiana, hasta la forma y modo que tienen que configurarse abiertamente, con compromiso apostólico de anunciar el evangelio más allá de esa frontera de lo cristiano y lo católico milenario: Hay una coincidencia completa".

Indicó que "tampoco el Pontificado de Juan Pablo II se puede explicar sin el cardenal Ratzinger -actual Papa-. Despachaban todos los sábados, todas las semanas. Yo creo que fue la persona, aparte de los que convivían con él, que tuvo una relación más directa y más personal con Juan Pablo II".

El anuncio de esta beatificación en el mismo año en que se va a celebrar la Jornada Mundial de la Juventud en España "es de una providencia increíble. Nos emociona, nos desborda y nos coloca ante unas responsabilidades a las que tenemos que dar una aceptación que nos salga desde lo más hondo del corazón y de la vocación que hemos recibido. Cada uno desde la suya. Hay que mojarse", concluyó.

(SERVIMEDIA)
15 Ene 2011
MML/gja