Esta entidad recoge esta medida en un comunicado difundido este jueves, en el que apunta que las carreteras "adecuadamente conservadas" contribuyen a la reducción de las emisiones del tráfico a la atmósfera y ayudan a reducir los accidentes.

Además, pide "apoyo político" a las demandas de la industria de las infraestructuras viarias y reclama "una reflexión sobre el actual modelo de financiación de las infraestructuras y de adecuado mantenimiento y conservación".

En materia de financiación, la AEC propone crear una tasa específica asociada al uso de la carretera que funcione como "un bono de movilidad en virtud del cual quien más utiliza la vía, más paga".

La cuantía varía en función del interés económico (autovías estatales y autonómicas), territorial (red autonómica básica y vías convencionales del Estado) y social (red local autonómica y provincial).

“Un esquema, sin duda, más justo para los usuarios, que garantizaría una mayor eficiencia ambiental del transporte y generaría una fuente estable de recursos destinada a la mejora de la conservación de las carreteras”, según la AEC.

El verano pasado trascendió que el Ministerio de Fomento (ahora llamado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana) estudiaba la posibilidad de implantar un peaje por el uso de las autovías, pero el titular de esa cartera, José Luis Ábalos, zanjó la polémica generada diciendo que se había montado "un cuento de agosto" cuando su departamento sólo quería plantear "un debate sobre la financiación de las carreteras".

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Por otro lado, la AEC asegura que las infraestructuras viarias españolas arrastran un déficit de conservación cercano a 7.000 millones de euros, por lo que solicita que el mantenimiento viario se incluya como "gasto social" en los presupuestos públicos.

En cuanto a la reducción de emisiones del tráfico y la mejora de la calidad del aire, la AEC plantea la mejora del estado del pavimento (si se hiciera en la mitad de la red se ahorrarían 1,6 millones de toneladas de CO2 anuales) y actuaciones para reducir las congestiones en los accesos a las grandes ciudades.

Un Plan Específico de Seguridad Vial en Carreteras Convencionales (donde se concentran el 75% de los accidentes y de las víctimas mortales), auditorías e inspecciones de seguridad vial en la red viaria, más dinero público para conservación de carreteras, mejores infraestructuras para usuarios vulnerables (peatones, ciclistas y motoristas), lugares específicos para que circulen los vehículos de movilidad personal e impulsar la tecnología para favorecer una movilidad más eficiente, segura y sostenible son otras propuestas de la AEC.