Con estas palabras justificó el portavoz de ERC, Sergi Sabrià, la decisión de sus representantes en la Mesa, comenzando por el presidente de la Cámara y también miembro de este partido, Roger Torrent, de acatar la resolución de la Junta Electoral Central y el Tribunal Supremo y retirar el acta de diputado a Torra.

Lo hizo en rueda de prensa en el Parlament tras la reunión de la Mesa, donde se conjuró para “blindar el cargo de presidente de la Generalitat” y aseguró que para ERC Torra también es diputado, pero indicó que “no se pueden poner en riesgo las instituciones n la validez de las votaciones” de la Cámara autonómica, facilitando querellas contra éstas. Además, dijo que esta retirada del acta de diputado del presidente no es irreversible”.

Sabrià fue muy critico con el Supremo y la JEC por lo que entiende una “nueva arbitrariedad” y episodio más de la “causa general contra el independentismo” y el intento de dividirle, pero llamó a que “no caigamos en la trampa del Estado” y planteó así la tesitura: “O acabar la legislatura con una nueva desobediencia simbólica o plantar cara al Estado blindando nuestro Parlamento”.

Así, rechazó los “simbolismos sin ningún tipo de efecto real”, los “relatos mágicos” y la “desobediencia estéril” que podría durar “dos o tres meses”, pero terminaría dándole “todo el poder al Estado”. Todo ello recalcando que su voluntad es “blindar el cargo de presidente de la Generalitat”, dando a entender que no tiene por qué perderlo Torra si deja de ser diputado.

El portavoz de ERC aseguró que la propuesta de ERC es ganar la independencia, pero dijo que desobedeciendo se puede “abocar a un escenario de parálisis institucional, en que todas las votaciones queden sin validez”, cuando lo que hay que hacer es “aprobar los Presupuestos”. “No nos podemos bloquear nosotros mismos”, recomendó.

“Las prioridades son otras que no teníamos antes”, añadió, y entre ellas incluyó la negociación con el Estado en la mesa bilateral que pactó a cambio de la investidura de Pedro Sánchez y que insistió en que confía que, por la parte catalana, sea encabezada por el mismo Torra.

Por parte de Junts per Catalunya, las primeras reacciones llegaron por Twitter cuando la Mesa estaba terminando su reunión. La portavoz de la formación en el Congreso, Laura Borràs, y la exportavoz del Gobierno catalán Elsa Artadi publicaron el acta aprobada hace semanas en el Parlament, también con el voto de ERC, rechazando el "golpe de Estado" que a su juicio supone la resolución de la JEC y el Supremo.

En términos muy parecidos, las dos plantearon dos opciones: aceptar el golpe de Estado o defender el acta de diputado del presidente Quim Torra y la soberanía del Parlamento.

Luego, también en rueda de prensa en el Parlamento, sus portavoces Albert Batet y Josep Costa anunciaron que JuntsxCat presentaría en el Pleno con carácter de urgencia una proposición para "desautorizar" la decisión del secretario general del Parlamento de acatar la resolución de la JEC y el Supremo y "defender los derechos del presidente Torra como diputado". Según se quejaron, no se les permitió someterla a votación en la Mesa.

Insistieron en que ningún diputado heredará el acta que deja Torra y anunciaron que Junts tendrá "difícil" garantizar la estabilidad del Gobierno de coalición con ERC.