Tráfico

Un estudio de Indra destaca el futuro impacto positivo de la conectividad en el tráfico

- Calcula que alcanzará los 27.000 millones de euros en 2022

MADRID
SERVIMEDIA

La conectividad, el 'big data' y el Internet de las Cosas (IoT) tendrán un impacto positivo en la seguridad y la sostenibilidad del tráfico, que alcanzará en 2022 los 27.000 millones de euros (30.000 millones de dólares).

Así lo refleja el informe sobre tendencias de transportes 'Smart Roads', publicado por la multinacional tecnológica española Indra.

Mejorar la experiencia del viajero, contribuir a la reducción drástica de las emisiones de CO2 y a un futuro de 'cero accidentes' en carretera son los principales objetivos de la nueva movilidad.

El estudio explica cómo el IoT, el 'big data' y la Inteligencia Artificial, junto con tecnologías como el 5G y el 'edge computing', el 'blockchain', los drones o el Sensado Acústico Distribuido (DAS) están revolucionando el sector del tráfico vial e impulsándolo hacia nuevos modelos de explotación de las infraestructuras, en los que ganan protagonismo las empresas tecnológicas hasta adoptar un papel de 'partners'.

Los expertos de Indra prevén un futuro en el que será posible acceder con realidad virtual a un centro de control de tráfico, físico o en la nube, automatizado y capaz de predecir y mitigar un atasco, guiar un vehículo autónomo hackeado o responder en tiempo real ante un incidente que podrá ser detectado en tiempo real gracias a los dispositivos inteligentes o la fibra óptica instalados en la vía, con tecnologías como DAS (sensado acústico distribuido), DTS (sensado térmico distribuido) e inteligencia y visión artificial.

La tecnología permitirá una gestión automatizada y la toma de decisiones como movilizar drones cercanos para una evaluación inicial, derivando tráfico ante la previsión de un atasco u otras decisiones de señalización, avisos a usuarios o tarificación.

En el nuevo contexto cobrará mayor importancia la ciberseguridad, que garantizará la integridad de la información que se envía y recibe desde un vehículo, evitando ataques que puedan comprometer la seguridad del sistema.

VEHÍCULO CONECTADO

El informe pone en valor cómo este nuevo ecosistema conectado y participativo será la base para una infraestructura más segura y para la llegada de la conducción autónoma, otra gran vía de desarrollo de la movilidad del futuro.

El camino hacia la conducción autónoma exige su planificación estratégica en coordinación con el resto de modos de transporte a través de los Sustainable Urban Mobility Plans (SUMP), que eviten el incremento de los niveles de tráfico y den respuesta, por ejemplo, a la necesidad de espacios especiales para recogida y entrega de pasajeros.

Para Indra, un escenario de vehículos con conducción autónoma segura requiere, igualmente, la monitorización en tiempo real para que sea posible informar a la red de vehículos y al centro de control de comportamientos inusuales o no previstos, fruto de hackeos o un mal funcionamiento. De esta forma, se enriquecerá la conducción autónoma de la red en su conjunto y se evitarán situaciones de riesgo para la seguridad vial, al poder intervenir desde el centro de control reduciendo la autonomía o tomando el control del vehículo.

(SERVIMEDIA)
28 Ene 2020
JRN/mjg