Así lo indicó durante su intervención en el Pleno del Consistorio madrileño, después de que la portavoz municipal propusiese que se instase al Gobierno de la Comunidad de Madrid y al Gobierno de España a que, en el ámbito de sus respectivas competencias, “lleven a cabo distintas actuaciones encaminadas a impedir medidas como el veto parental".

Maestre consideró que dicha medida, aprobada en Murcia y que se está planteando llevar a cabo en Andalucía, “pone en riesgo los pilares fundamentales de una sociedad democrática como es la igualdad, abriendo la puerta a la censura educativa”.

Ante esta petición, el concejal de Vox señaló que “escuchar la palabra rigor de Maestre es como escuchar de Maduro la palabra libertad”. Lamentó que “para Más Madrid el pin parental ponga en riesgo la democracia”.

“Para su grupo, poner en riesgo la democracia significa aplicar el artículo 26.3 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que establece el derecho preferente de los padres a escoger la educación de sus hijos e igualmente poner en riesgo la democracia o es aplicar el principio 7 de la Declaración Universal de Derechos del Niño, que establece que la defensa del interior e interés superior del niño en educación depende de los padres”, apuntó Fernández.

“A ustedes lo que no les gusta, es cualquier medida que tienda a la libertad y particularmente la libertad de los padres a elegir la formación y la educación de sus hijos”, criticó el concejal de Vox.

Por el contrario, añadió Fernández, “seguro que para su grupo no es un riesgo para la democracia fomentar relaciones sexuales con menores, como reconoció la señora Boti García en una entrevista que le hizo el señor Iglesias”. “Eso no es poner en riesgo la democracia para ustedes”. “Tampoco es riesgo para la democracia que el Estado sea el dueño de los hijos como dijo la ministra”, concluyó.

ESPECTÁCULO LAMENTABLE

Ante las palabras del concejal de Vox, la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, criticó ante los medios de comunicación el “espectáculo lamentable”, porque el concejal de Vox “una vez más ha hecho un ejercicio de desprecio, mala educación, sectarismo ideológico, cuando no de pensamientos algo oscuros”.

Además, lamentó que el equipo de Gobierno ha votado a continuación, “tras esa vergonzosa actuación”, con los conejales de la extrema derecha. “El problema no es que la extrema derecha haga o diga cosas de la extrema derecha, sino que el Gobierno se sujete con esos votos y que, por tanto, PP y Cs a continuación de ese conjunto de barbaridades han votado a favor del veto educativo que propone la extrema derecha, que insulta y es negacionista de muchas cosas, entre otras de la violencia contra las mujeres”.