Así lo exigieron, a través de un comunicado en el que también recuerdan el movimiento conjunto de lucha por la despenalización de la eutanasia que protagonizaron en 2019 y que les llevó a registrar en el Congreso más de un millón de firmas en este sentido.

A este respecto, Asun Gómez, pareja de Luis de Marcos, que a través de una campaña de 'Change.org' pidió “morir con dignidad”, subrayó que lo “único que hace el registro de esta propuesta es cumplir con su obligación y con la promesa que nos hizo a todos –el PSOE- cuando dijo que esta sería una de las leyes que aprobaría”. Gómez puntualizó que no es la primera vez que una ley para despenalizar la eutanasia llega a la Cámara Baja, pero confió en que esta vez “sí que va a ser la definitiva”.

Por su parte, Ángel Hernández, que ayudó a morir a su mujer y fue detenido por ello en su domicilio, también insistió en que ahora “falta que se haga realidad la aprobación de la ley definitiva”. “Confío en que va a ser verdad que esta va a ser la primera ley que se tramite en el Congreso y que se hará pronto”, resolvió.

En la misma línea se manifestó el primer médico condenado en España por practicar la eutanasia, Marcos Ariel Hourmann, quien dijo esperar que esta vez “los pasos continúen y se conviertan en una ley lo más amplia posible y realmente consensuada”. “Una ley que no deje fuera a nadie y que, por tanto, sea más duradera”, apostilló.

También Txema Lorente, viudo de Maribel Tellaetxe, que padecía alzhéimer y pidió que la dejaran morir cuando la enfermedad estuviera tan avanzada como para no reconocer a sus propios familiares, valoró la iniciativa como un “avance”. “Las propuestas anteriores no llegaron a buen fin, pero la composición actual de la Cámara es motivo de esperanza”, afirmó, al tiempo que también advirtió de que seguirán “luchando hasta que se alcance el objetivo”.