Los viajes a China representan cerca del 2% del total de viajes realizados desde la Unión Europea, con un total de 1,75 millones de movimientos registrados con destino al país asiático. China está hoy en el punto de mira por el coronavirus, con epicentro en la ciudad de Wuhan, en la provincia de Hubei, y que deja ya más de 360 muertos y alrededor de 15.000 afectados.

Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que no existen motivos suficientes para cancelar los vuelos con destino u origen en China, ya son muchas las aerolíneas que han dejado de operar en el país. La compañía bandera de España, Iberia, ha cerrado todos sus vuelos a Shanghai, mientras que Estados Unidos ha prohibido la entrada de viajeros que hayan estado recientemente en China.

El cerco sobre la superpotencia asiática también pone en riesgo el comercio internacional. De hecho, casi la mitad (48%) de los viajes a China con origen en suelo europeo tienen los negocios como principal motivo, según datos publicados este lunes por Eurostat. El 35% son viajes de vacaciones, mientras que el 15% son visitas a familiares o amigos.

Además, el aislamiento a China llega en una época en la que se registran la mayoría de desplazamientos al país asiático. En 2018, el 47% de los viajes se realizaron entre febrero y abril.

La Comisión Europea ha anunciado ya que destinará 10 millones de euros de su programa de investigación e innovación ‘Horizonte 2020’ a la investigación sobre el reciente brote de coronavirus en la ciudad china de Wuhan. No obstante, el virus muestra de momento una baja tasa de mortalidad, pues se sitúa en torno al 2,1%. Además, la mayoría de afectados proceen de las provincias chinas donde se originó la epidemia.

TURISTAS CHINOS

Según Eurostat, la Unión Europea es uno de los principales destinos de los turistas chinos. En 2018, alrededor de 22 millones de estancias en hoteles fueron ocupadas por ciudadanos procedentes de China, un 7% más que en 2017.

De hecho, el turismo chino se ha multiplicado por cinco en los últimos diez años, siendo España el cuarto destino europeo preferido por estos turistas, que ocuparon en 2018 un total de 2,5 millones de noches de hotel.