Juicio cúpula Mossos

El teniente coronel Baena asegura que el Govern ascendió a Trapero para “garantizar el buen fin del referéndum”

MADRID
SERVIMEDIA

El teniente coronel de la Guardia Civil Daniel Baena, instructor de la investigación del referéndum ilegal del 1-O, afirmó este lunes en el juicio contra la cúpula de los Mossos d'Esquadra que la Generalitat ascendió a mayor a Josep Lluis Trapero para "garantizar el buen fin del referéndum" y "los intereses del Govern".

Baena declaró este lunes como testigo en la novena sesión del juicio contra Trapero y los exresponsables políticos de la policía autonómica. Su testimonio contradice la tesis defendida por Trapero en la vista, que quiso poner de relieve su distanciamiento de los planteamientos independentistas del Ejecutivo catalán durante el otoño de 2017.

Según su declaración -en el documento 'Enfocats' hallado en el domicilio de Josep María Jové, mano derecha de Oriol Junqueras en el departamento de Economía- el ascenso de Trapero se contemplaba como una "forma de blindarle al frente" de la policía autonómica y de darle un plus de autoridad como cabeza visible del cuerpo.

Según ese documento, explicó el testigo, había estructuras de Estado ya consolidadas para afrontar un proceso secesionista. Se trataría de los Mossos d'Esquadra y del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información de la Generalitat (CTII). Ambas estaban preparadas para "adaptarlas, redimensionarlas y orientarlas" a la puesta en marcha de una Cataluña independiente.

Baena inscribió en este esquema la orden dada por Trapero en noviembre de 2015 para que todas las diligencias judiciales practicadas en relación con el proceso secesionista, primero debían comunicársele a él y después se transmitirían al juzgado correspondiente bajo su responsabilidad.

El fiscal Pedro Rubira solicitó la incorporación de dicha orden interna a esta causa, pero la defensa de Trapero se opuso argumentando que el documento es anterior al escrito de acusación de la Fiscalía y podría generar indefensión. La presidenta del tribunal, Concepción Espejel, rechazó su incorporación.

REUNIÓN SECRETA

Más adelante, Baena desveló que el expresidente catalán Carles Puigdemont felicitó a Trapero por su "gestión" el día del referéndum en una reunión secreta que se celebró con posterioridad al 1-O, aunque el testigo no pudo precisar la fecha exacta.

Según su relato, Puigdemont pidió “discreción” sobre el encuentro a Trapero y éste mantuvo su compromiso. En el encuentro, el que fuera president de la Generalitat le agradeció "su particular interpretación" de los derechos fundamentales y la Constitución y el "modelo policial que él representa".

Baena reveló, además, que existe una carta que Puigdemont ordenó dar en mano a Trapero a través de un correo electrónico enviado a su secretaria el 20 de octubre de 2017 y que obra en la causa del Tribunal Supremo, que tiene pendiente juzgar al expresident huido de la justicia española.

El testigo llegó a leer parte de la carta en la que Puigdemont acusa al Estado de tender "impunemente una sombra de sospecha" sobre los Mossos y reconoce que no puede ser indiferente ante una situación "injusta, arbitraria, abusiva y, por tanto, antidemocrática". Este hecho motivó las protestas de las defensas y la presidenta del tribunal tuvo que recordar que puede declarar sobre esa misiva, pero no darle lectura al no estar incorporada a la causa que se juzga en la Audiencia Nacional.

El mando de la Guardia Civil afirmó también que Trapero ordenó rastrear los movimientos que realizaban los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. De hecho, afirmó que por cada comunicación de los Mossos pidiendo apoyo en los colegios electorales, hubo 14 en las que se informaba de la situación de los policías y de los guardias civiles.

Como ya dijo en su declaración en el Tribunal Supremo en el juicio del 'procés', volvió a describir como "insurreccional" el clima que se vivía en Catalunña antes de que se aplicara el artículo 155. Después cambió y la violencia "bajó de forma exponencial", aseguró. Puso como ejemplo los registros que realizó la Guardia Civil con el 155 en vigor en lugares tan emblemáticos como el Palacio de la Generalitat o las sedes de ANC y Omnium Cultural, y en los que no se produjeron concentraciones.

Baena exculpó a los agentes de Mossos argumentando que los binomios enviados a los colegios electorales "no tenían elementos de juicio contundentes y suficientes para ver que no se estaba cumpliendo el mandato judicial ni poner una denuncia” y llegó a decir que a su juicio los agentes “fueron utilizados, vendidos".

(SERVIMEDIA)
03 Feb 2020
SGR/mjg