Así las calificó en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, donde atacó a la “extrema derecha hiperventilada, dedicada a evitar que el Congreso funciones de manera eficaz” con esta “huelga a la japonesa” con “temas que poco tienen que ver con las condiciones materiales de la vida de la gente y mucho con las obsesiones mediáticas de la derecha”. Así, denunció que en la Junta de Portavoces “se ha hablado más de Venezuela que de España”.

Según dijo, si cuando gobernaba el PP la forma de evitar el funcionamiento eficaz del Parlamento era vetando las iniciativas de la mayoría progresista, ahora está “explorando nuevas vías de hacer filibusterismo parlamentario”