Torra hace esta argumentación en el recurso de casación con el pretende que se anule o rebaje la pena que se le impuso por no retirar los lazos amarillos de la fachada de la sede de la Generalitat durante la campaña electoral. A causa de ello el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) le condenó a año y medio de inhabilitación por un delito de desobediencia.

Del contenido de este escrito informó esta jornada la Generalitat, que explicó que el mandatario autonómico alude a la “persecución política” al invocar el "derecho al juez imparcial", que considera vulneraron el TSJC y la JEC.

Asimismo, la defensa del mandatario incluye en su recurso otros once motivos legales contra su condena por no retirar los lazos amarillos. Entre estos argumentos están la vulneración del derecho a la libertad de expresión; la vulneración del derecho de sufragio pasivo; la no proporcionalidad de la pena o la vulneración del derecho fundamental a la presunción de inocencia.

VEREDICTO “PREDETERMINADO”

Respecto al argumento de que está siendo perseguido por sus ideas, Torra argumenta que en la causa por los lazos amarillos había “una clara intencionalidad política que, a su vez, tiene serios indicios de constituir una palmaria persecución política".

El recurrente ve esta premeditación en los “denunciantes”, porque “actuaban a instancias de sus adversarios políticos”, así como en el TSJC, al entender que sus magistrados “no han guardado la más mínima apariencia de imparcialidad ".

También apunta que las decisiones judiciales tomadas contra el responsable de la Generalitat "no han pretendido sino apartar ilegal y ilegítimamente el presidente Torra de los cargos que, democráticamente, ostenta" y subraya que "el juicio oral no constituía un verdadero debate, porque que el veredicto ya estaba predeterminado".