Según informó este miércoles la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la investigación se inició a finales del pasado año, cuando los agentes tuvieron conocimiento del aumento de denuncias por parte de conductores de vehículos turismo con conductor durante el desempeño de su actividad profesional.

Los agentes lograron constatar la existencia de un grupo de jóvenes, que perfectamente organizados y aprovechando las horas nocturnas, sustraían las pertenencias a los conductores. Estas personas utilizaban siempre el mismo modus operandi. En un primer momento se creaban perfiles falsos en varias aplicaciones de telefonía que prestan el servicio de traslado de clientes, logrando así mantenerse siempre en el anonimato.

Seguidamente solicitaban servicios de transporte nocturnos indicando lugares estratégicos de recogida y de llegada, normalmente sitios poco concurridos, lo que les facilitaba su huida una vez producido el robo.

En algunas ocasiones, los ladrones en ágiles maniobras de distracción sustraían la recaudación y los teléfonos móviles de los conductores. Aunque en la mayoría de las veces y ante la resistencia inicial de las víctimas, no dudaban en emplear la violencia utilizando armas blancas para consumar los hechos.

Los agentes establecieron un operativo policial en el mes de enero que concluyó con la detención de nueve personas, los cuales fueron reconocidos fotográficamente por la mayoría de las víctimas. Se les imputan 11 delitos de robo con violencia y 10 delitos de hurto, la mayoría de ellos perpetrados en el distrito madrileño de Carabanchel.