Eutanasia

Expertos en bioética aconsejan no confundir 'muerte digna' con eutanasia

- Durante el III Congreso de Bioética del Instituto Ángel Ayala defienden que la experiencia clínica demuestra que la solución al sufrimiento insoportable no es la eutanasia, sino los cuidados paliativos

MADRID
SERVIMEDIA

Expertos en bioética recomiendan no confundir la eutanasia con la denominada 'muerte digna' y advierten del peligro de la 'pendiente deslizable' observada en Holanda, donde han aumentado los supuestos en los que la eutanasia puede aplicarse.

Así lo han manifestado en el encuentro '¿Vivir dignamente o morir dignamente?', celebrado en la Universidad CEU San Pablo en la que ha sido la última sesión del III Congreso de Bioética organizado por el Instituto de Humanidades Ángel Ayala, y que ha coincidido con el inicio de la tramitación parlamentaria de la ley de la eutanasia.

En el citado país, ha pasado de aplicarse a pacientes con enfermedades incurables, a los que tienen enfermedades crónicas con dolor intratable, enfermedades mentales y, recientemente, se está contemplando la autorización en personas sanas mayores de 70 años que lo soliciten, aunque no se cumpla ninguno de los requisitos mencionados.

Según los participantes, el debate actual sobre la eutanasia no se plantea como una cuestión médica, sino más bien ideológica, por la dificultad de encontrar un sentido al sufrimiento y la enfermedad y de integrarlo en el recorrido vital de las personas.

Según sostuvieron, la experiencia clínica demuestra suficientemente que, para las situaciones de sufrimiento insoportable, la solución no es la eutanasia, sino la atención adecuada, humana y profesional, y a este fin se dirigen los cuidados paliativos. El problema es que, según el Atlas de Cuidados Paliativos en Europa, España está a la cola de recursos humanos y profesionales en medicina paliativa.

UNA VIDA BREVE

La matrona del Hospital Universitario de La Paz María Caridad Jorquera explicó los cuidados paliativos perinatales y la atención a la muerte perinatal y subrayó que todos los padres tienen derecho a serlo, aunque la vida de su hijo dure unas horas porque “una vida breve no tiene que ser mala”. Para Caridad, la verdadera humanización es “dar cuidados más humanos, centrarnos en las familias”.

En su intervención, el catedrático de Medicina y Jefe de Cardiología del Hospital Gregorio Marañón, Manuel Martínez Sellés, recordó que la dignidad es algo intrínseco a todo ser humano y que la percepción que las personas enfermas tienen de su dignidad depende en gran medida de cómo son tratadas “desde los tiempos de Hipócrates (450 a.C.) la misión de los médicos ha sido defender y cuidar la vida desde su origen hasta su final” y la Asociación Médica Mundial ha reiterado su firme oposición al suicidio con ayuda médica y a la eutanasia, ya que constituye una práctica de la medicina contraria a la ética.

En su intervención, el doctor Ángel José Sastre Beceiro, que ha dedicado más de 30 años al cuidado de las personas en los últimos momentos de sus vidas, compartió varios casos reales en los que se tuvo que enfrentar a auténticos dilemas éticos, en los que hay que tomar decisiones rápidas y elegir entre dos alternativas posibles. Sastre incidió en la importancia de la humanización en la medicina, especialmente en la relación médico-paciente, en cuidar esa confianza, en saber comunicar malas noticias, en acompañar al paciente, y en hacerle más agradable su estancia en el hospital.

También habló de la “mal entendida autonomía del paciente”, explicando el caso de un hombre que le agradeció que no le hubiese hecho caso cuando le pidió acabar con su vida, ya que le curó unas heridas que permitieron vivir dignamente sus últimos días.

(SERVIMEDIA)
13 Feb 2020
AHP/mjg