Según la alerta de la Clasificación integrada de las fases de seguridad alimentaria (CIF) otros 3,24 millones de personas adicionales a los 10 ya existentes podrían verse afectados a medida que las langostas se reproducen y amenazan con propagarse en enjambres que podrían ser “20 veces más grandes”. En total más de 13 millones de personas sufrirán desnutrición. Por comparar el dato, la suma de las poblaciones de Madrid y Barcelona en el año 2018 es de 12 millones.

Acción contra el Hambre, que está ya ayudando a las familias en el terreno, solicita a la comunidad internacional y a los principales donantes que refuercen su compromiso con la región.

La entidad recuerda en un comunicado que países como Etiopía, Somalia y el Sudán meridional ya están sufriendo el impacto del cambio climático. También alerta de las señales reveladores de que se avecina una crisis alimentaria “aún mayor” en una zona “duramente golpeada por la sequía”.

"Antes de las langostas, las organizaciones humanitarias ya luchaban por satisfacer las necesidades de la población tras sequías e inundaciones. La respuesta humanitaria es insuficiente. Mientras que otros gobiernos hablan de la amenaza del cambio climático, países como Etiopía, Somalia y el Sudán meridional ya están experimentando su devastador impacto a diario", destaca el director regional del Cuerno de África y África Oriental de Acción contra el Hambre, Hajir Maalim.