Romero hizo estas declaraciones a los periodistas tras la reunión del Foro Profesional celebrada hoy en Madrid y en el que están integrados el Cgcom y el Consejo General de Enfermería (CGE), así como las organizaciones sindicales, Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato de Enfermería, Satse.

El presidente del Cgcom destacó que la ley de eutanasia “debe ser garantista”. Por eso, pide que el médico que inicie los trámites para una eutanasia conozca de forma íntegra al paciente que la ha solicitado. “No sólo a través de un diagnóstico clínico sino también conocer sus sentimientos y la decisión que le lleva a una persona a no querer seguir viviendo, lo que es muy serio”.

Por ello, “hay que delimitar muy bien quien va a iniciar este trámite”, por lo que se pregunta si debe ser el médico de Atención Primaria, el oncólogo, el internista o el endocrinólogo.

Además, el doctor Romero señaló que evitar que una persona tome la decisión de terminar con su vida por motivos sociales, familiares o, incluso, asistenciales. De ahí, “la importancia de que el médico conozca bien a su paciente”.

En cuanto a la objeción de conciencia dejó claro que los médicos tienen su código deontológico, por lo que “nadie les puede obligar a hacer algo que no quieren hacer”. Por esta razón, el presidente del Cgcom está en contra de un registro público de médicos objetores de conciencia porque “esto puede perjudicar su carrera profesional”.

Por este motivo explicó que lo mejor sería que la objeción de conciencia quedara registrada en los colegios de médicos, ya que “sería la única garantía para respetar la decisión de estos profesionales”.