El enfrentamiento entre ambos partidos se produjo después de que Olona acusara por la mañana al presidente vasco, Íñigo Urkullu, y a su Gobierno de “racismo” por no haber pedido la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias (UME) del Ejército para acelerar la búsqueda de las dos personas que están sepultadas en el vertedero de Zaldívar (Alberto Sololuze y Joaquín Beltrán).

Olona repitió esta acusación en el Pleno de por la tarde, cuando intervino en el debate sobre la supresión de los plazos máximos de la instrucción penal. La diputada de Vox señaló que “ninguna ideología puede estar por encima de la vida de las personas”, en referencia a que el Gabinete de Urkullu no hubiera solicitado la ayuda de la UME para localizar a los desaparecidos.

Esta portavoz añadió que cuando Vox entre en el Parlamento vasco estará “al lado de todos” los ciudadanos de esta comunidad, en referencia a las elecciones que tendrán lugar en esta comunidad el próximo 5 de abril.

“INSULTO FÁCIL”

Por su parte, Esteban pidió la palabra durante el Pleno y dijo que era “grave” que Vox acusase al Gabinete de Urkullu casi de “dejar morir” a dos trabajadores, en referencia a los empleados sepultados en el vertedero de Zaldívar.

El portavoz peneuvista sostuvo que este suceso “nunca ha habido un problema de medios”, sino que se trata de una “situación muy complicada” por el terreno en el que se ubica el vertedero. Añadió que el Ejecutivo vasco no solicitó la intervención de la UME porque “no hizo falta”, aunque se “agradeció ese gesto” al Gobierno central.

Esteban añadió que es un “auténtico esperpento” que Vox dirija al Gobierno vasco este tipo de acusaciones. Además, reclamó a la Presidencia del Congreso que ejerza como “árbitro” entre los distintos partidos para evitar que el “insulto fácil” o la “provocación constante” del partido de Santiago Abascal impida el “buen trabajo” en esta sede parlamentaria.