“Forges puso sus grandes dotes de comunicador al servicio de la sociedad, aunando en sus viñetas lo filosófico y lo cotidiano, la reflexión y el humor, la crítica y la crónica, conectando con la gran mayoría de los españoles”, destacó la Biblioteca Nacional.

Forges, para quien “el humor es un bien democrático”, ilustró la Constitución desde su preámbulo hasta su disposición final para, de esta forma, hacerla accesible a la ciudadanía. Este trabajo lo organizó en cuatro fascículos y retrató la transformación de España.

La exposición está comisariada por Juan García Cerrada y se exhiben los originales con los que Forges ilustró la Constitución. También hay obras publicadas desde la aprobación de la Carta Magna y que muestran ese cambio de perspectiva en la percepción que ha tenido la sociedad en el transcurso de este tiempo.

En el colectivo de humoristas, Antonio Fraguas de Pablo, alias Forges, fue consciente del papel fundamental que tenía el humor gráfico en la sociedad.