Así lo denunció este lunes el Consejo General de Dentistas a través de un comunicado en el que también lamentó que la “obsesión” por la estética y por lucir unos dientes “artificialmente blancos” han permitido que las recomendaciones de los 'influencers' hayan ido “calando” en la sociedad “a pesar de no tener ninguna evidencia científica”.

En el caso del carbón activado, criticó que las redes sociales están “plagadas” de vídeos de personas que se cepillan los dientes con este producto “milagro”, asegurando que elimina las manchas y blanquea el esmalte “de una forma rápida y económica”.

Unas afirmaciones que, según el presidente del Consejo General de Dentistas, Óscar Castro, “son falsas” ya que las imágenes que publican del antes y el después de haber usado el carbón activado, son fruto de un simple “efecto óptico”. “Te ves los dientes negros y al enjuagarte da la impresión de tenerlos más blancos, pero la realidad es que no hay blanqueamiento”, agregó.

En este sentido, Castro advirtió de que el uso de carbón activado en los dientes “puede suponer graves problemas para la salud bucodental”. “Se trata de un material obtenido a partir de un proceso químico con cáscara de coco que resulta ser muy abrasivo para el esmalte de los dientes”, abundó.

A este respecto, dijo, “es como si nos pasáramos una lija por los dientes” al tiempo que precisó que al “desgastar” el esmalte natural queda a la vista la dentina, cuyo color es más amarillento que el esmalte; aumenta la sensibilidad dental, puesto que los nervios de los dientes estarán más desprotegidos y, además, las encías también pueden quedar “dañadas”.

El doctor insistió en que los dientes no son de un color blanco puro, sino de un tono marfil cuya tonalidad “depende de factores genéticos y del estilo de vida de cada persona”. Para el experto lo “primordial” es mantener una buena salud bucodental, cepillándose los dientes como mínimo dos veces al día con pasta dentífrica fluorada y acudir a revisiones periódicas con el dentista quien, señaló, “es el profesional indicado para asesorar sobre los diferentes tipos de blanqueamiento dental que existen”.

En este punto, subrayó que el blanqueamiento dental es un proceso sanitario que tiene que ser realizado bajo la “supervisión” de un dentista y que antes de someterse a este tratamiento el paciente debe someterse a una revisión bucodental para descartar cualquier patología, como caries o problemas en las encías.

A su vez, puntualizó que el dentista debe estar “capacitado” para “manejar” los agentes blanqueadores que se utilizan para este tratamiento, peróxido de hidrógeno y peróxido de carbamida, siguiendo un “protocolo adecuado” de diagnóstico, planificación del procedimiento y mantenimiento de los resultados.

Junto a ello, precisó que este profesional también debe conocer las “contraindicaciones y posibles riesgos” de este procedimiento, entre los que citó alteraciones gingivales y sensibilidad dentaria, para comunicárselos al paciente.