En su denuncia, presentada ante el Ministerio de Consumo y distintas autoridades de protección al consumidor autonómicas, la organización ha solicitado al departamento de Alberto Garzón que inste a Ryanair a “cesar” en su publicidad.

De negarse, ha emplazado a Consumo a que lleve a la aerolínea a los tribunales y, a su vez, le ha pedido que inicie las actuaciones “necesarias” en coordinacion con las autoridades de consumo autonómicas para que inicien los correspondientes expedientes sancionadores.

Facua subrayó que la compañía indica que la media de CO2 por pasajero y kilómetro de Ryanair es “la más baja del sector, habiendo conseguido reducirla de 82 a 66 gramos en la última década, casi la mitad en comparación con los niveles de emisión de otras grandes aerolíneas del sector europeo que generan una media de 120 gramos".

Junto a ello, según puntualizó la organización, la aerolínea también ha publicado un documento titulado 'El grupo de aerolíneas más limpio y verde de Europa. Política Medioambiental 2-2020', en el que realiza una comparativa con las compañías EasyJet, IAG, AF-KLM y Lufthansa en los ejercicios de 2013 a 2018.

A juicio de Facua, aunque con los datos que aporta “sí se desprende que Ryanair tiene emisiones inferiores a las otras aerolíneas mencionadas”, pero advirtió de que el informe sólo toma como referencia un “grupo muy reducido” de empresas del sector y “omite” datos correspondientes a 2019, por lo que su afirmación “carece de fundamentación real”.

En este punto, la organización de consumidores subrayó que la Ley General de Publicidad considera “ilícita” la publicidad “engañosa, desleal y agresiva", mientras que el artículo 10 de la Ley de Competencia Desleal considera “desleal por engañosa cualquier conducta que contenga información falsa o información que, siendo veraz, por su contenido o presentación induzca o pueda inducir a error a los destinatarios, siendo susceptible de alterar su comportamiento económico".

Además, el artículo 20 de la misma normativa estima desleales aquellas prácticas comerciales, incluida la publicidad comparativa, que creen “confusión, incluido el riesgo de asociación, con cualesquiera bienes o servicios, marcas registradas, nombres comerciales u otras distintivas de un competidor, siempre que sean susceptibles de afectar al comportamiento económico de los consumidores y usuarios".

Finalmente, Facua remarcó que la Autoridad Reguladora de la Publicidad de Reino Unido (ASA) ha acusado a Ryanair de publicidad engañosa y ha ordenado a la aerolínea retirar esta campaña por considerar que difunden un mensaje “falso” sobre sus emisiones de CO2.