El encarecimiento de los alimentos a lo largo de la cadena alimentaria repunta así tras dos meses precedentes de desaceleración en las subidas y coincide con las movilizaciones iniciadas a finales de enero por las organizaciones profesionales en protesta precisamente por los bajos precios que cobran agricultores y ganaderos en origen.

Los precios agrícolas se multiplicaron 4,78 veces (frente a 4,43 en enero) y los ganaderos 3,02 veces (3,10 en enero).

La alcachofa protagonizó la mayor diferencia en febrero, al pagarse un 639% más en la tienda que lo que percibe quien la cultiva (3,62 euros el kilo frente a 0,49 euros).

Le siguieron la patata (+617%), calabacín (610%), brócoli (595%) y repollo (588%).

El aceite de oliva virgen extra, señalado por los agricultores de manera preferente cuando se quejan contra las ofertas reclamo de las grandes superficies, es el producto que vuelve a tener el menor diferencial porcentual, un 80% de subida desde los 2,15 euros el kilo en origen a 3,86 euros en destino.

Entre los productos ganaderos, la ternera se apunta el mayor incremento, con un 299%, de los 3,96 euros el kilo que cobra el criador a 15,80 euros que se pagan en caja. A continuación figuran el cerdo (+276%) y el cordero (+256%).