Según informó Asempleo este lunes, este “freno” está alineado con la ralentización de la actividad económica y con su estimación de crecimiento del PIB, del 1,6% para 2020, que fue revisada a la baja en una décima por el impacto del coronavirus.

Tras registrarse un descenso del paro de 7.800 personas en febrero y un repunte del empleo de 85.200 personas, de cara a los próximos tres meses Asempleo prevé que la ocupación mantenga la tendencia de desaceleración que se viene observando. El indicador elaborado por la organización apunta que el crecimiento del empleo podría perder un poco de fuelle en los próximos tres meses, con un avance promedio del 2,1% interanual.

El presidente de Asempleo, Andreu Cruañas, destacó que en los últimos meses los indicadores “alternan signos inquietantes con muestras de dinamismo”. En el mes de febrero se decantaron del “lado favorable” por el “buen comportamiento” de los registros y porque “se han alterado algunas de las tendencias observadas desde el verano de 2019, en particular al aumento del paro”.

Cruañas señaló que los datos conocidos responden a la “estabilización” de la actividad económica doméstica y que el ritmo de desaceleración del empleo que se viene observando desde el verano de 2019 “se ha suavizado”.