En una entrevista en Veo7 recogida por Servimedia, el presidente aseguró que no se puede hablar de “voluntad” de ETA de dejar las armas, sino de que las actuales condiciones determinan que la banda “tenga menos posibilidades de pervivir que nunca”.

Después de lo que pasó con la anterior tregua, ETA y todo su entorno han ido perdiendo apoyos sociales y sin ese respaldo un aparato terrorista está “condenado a desaparecer”.

Aunque no descarta más comunicados, precisó que deberán ser “los hechos” los que vayan demostrando si ETA tiene “capacidad o intención” de mantener su actividad terrorista.

Mientras, el Gobierno será “estricto” en el cumplimiento de las leyes y, si bien condenar a ETA sería “un paso importante” por parte de la izquierda abertzale, son los tribunales los que tienen la última palabra y quienes dicen que desean alejarse de la violencia “tienen que demostrarlo”.