Coronavirus

La contaminación en China se desploma un 40% por el confinamiento

- Según un mapa satelital de la ESA

MADRID
SERVIMEDIA

Las medidas de confinamiento impuestas en China para evitar la propagación del nuevo coronavirus, que ocasiona la enfermedad del Covid-19, han contribuido a un descenso del 40% en la contaminación del aire por dióxido de nitrógeno (NO2).

Así se refleja en un mapa que muestra la variación en las emisiones de NO2 en China entre el pasado diciembre y este mes de marzo, gracias al instrumento Tropomi, que está a bordo del satélite Sentinel-5P de Copernicus.

El mapa animado, difundido este jueves por la ESA (siglas en inglés de Agencia Espacial Europea), muestra las emisiones de dióxido de nitrógeno entre el 20 de diciembre y el 16 de marzo, con un promedio móvil de 10 días. En él se aprecia la caída de las emisiones a finales de enero, coincidiendo con la cuarentena nacional, y un repunte de los niveles de NO2 desde principios de marzo.

Claus Zehner, responsable de la misión Sentinel-5P de Copernicus para la ESA, apuntó: "Sin duda, podemos atribuir parte de la caída en las emisiones de dióxido de nitrógeno al impacto del coronavirus. En la actualidad vemos una reducción de alrededor del 40% en las ciudades chinas, aunque se trata de cálculos aproximados, ya que la meteorología también influye en las emisiones".

"Como el dióxido de nitrógeno se produce principalmente con el tráfico y las fábricas, constituye un indicador de primer nivel de la actividad industrial en todo el mundo. Aquí lo que se ve claramente es una reducción significativa de los niveles de dióxido de nitrógeno en China, causada por el descenso en la actividad debido a las restricciones adoptadas contra la Covid-19, pero también a las celebraciones del Año Nuevo Chino en enero”, comentó Josef Aschbacher, director de los Programas de Observación de la Tierra de la ESA.

MEDIDAS DE CONTENCIÓN

En cuanto saltó la noticia del brote de coronavirus en la provincia de Hubei (China) a finales del año pasado, el Gobierno de este país asiático adoptó medidas de contención. Así, a finales de enero se cerraron fábricas y las calles quedaron vacías tras el cese de todas las actividades diarias por parte de las autoridades para detener la propagación de la enfermedad.

Esto provocó un descenso en las emisiones de dióxido de nitrógeno, liberadas por centrales eléctricas, plantas industriales y vehículos, en todas las grandes ciudades del país entre mediados de enero y febrero. Esta caída en las emisiones coincidió, además, con las celebraciones del Año Nuevo Lunar, que suelen suponer un descenso similar de las emisiones cada año.

El Servicio de Vigilancia de la Atmósfera de Copernicus (CAMS) observó un descenso de las partículas finas —uno de los mayores contaminantes del aire— el pasado febrero en comparación con los tres años anteriores. Al combinar observaciones por satélite con modelos informáticos detallados de la atmósfera, sus estudios indicaron una reducción de entre un 20 y un 30% del material particulado superficial en gran parte de China.

A medida que la epidemia de coronavirus amaina en el país, numerosas provincias han rebajado sus niveles de respuesta a emergencias. Escuelas, fábricas y otros espacios públicos comienzan a reanudar su actividad y los trabajadores poco a poco regresan a sus puestos.

(SERVIMEDIA)
19 Mar 2020
MGR/pai