Sociedad

La ONU pide al mundo tanta "unidad" para combatir el Covid-19 como el cambio climático

- Hoy se celebra el Día Meteorológico Mundial

MADRID
SERVIMEDIA

La Organización Meteorológica Mundial (OMM), agencia de la ONU especializada en el tiempo, el clima y el agua, reclamó este lunes al planeta tanta "unidad y determinación" en combatir la pandemia global del Covid-19, enfermedad ocasionada por el nuevo coronavirus, como en frenar el calentamiento global porque los efectos de éste tampoco conocen fronteras.

El secretario general de la OMM, Petteri Taalas, hizo esta consideración en un mensaje con motivo del Día Meteorológico Mundial, que se celebra este lunes enfocado al clima y el agua, puesto que el cambio climático afecta en gran medida al agua, que, a su vez, incide en el desarrollo sostenible y la seguridad.

A diferencia de la información sobre el aumento de las temperaturas, que se coordinada internacionalmente, los datos sobre los recursos hídricos son incompletos y están dispersados. Por ello, este año el Día Mundial del Agua (este domingo) y el Día Meteorológico Mundial (este lunes) están dedicados al agua y el clima. En ese contexto se aborda la dificultad de no poder gestionar lo que no se vigila ni se mide, un mensaje que, lamentablemente, se ha vuelto moneda corriente en el contexto actual de la pandemia del Covid-19.

El Día Meteorológico Mundial pone de relieve la contribución fundamental que aportan los servicios meteorológicos e hidrológicos nacionales a la seguridad y al bienestar de la sociedad. Esta labor se lleva a cabo las 24 horas, sin interrupción, pese a las dificultades y limitaciones que ocasione la actual pandemia.

"Sentimos los efectos del cambio climático principalmente a través del agua: más crecidas, más sequías y más contaminación. Al igual que los virus, estos choques climáticos y relacionados con el agua no conocen fronteras naturales", apuntó Taalas.

El secretario general de la OMM sentenció que "el mundo debe demostrar la misma unidad y determinación en la acción climática y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que para contener la pandemia del coronavirus".

"Los cambios en la distribución mundial de las precipitaciones están teniendo importantes repercusiones en muchos países. El nivel del mar aumenta a un ritmo cada vez mayor debido a la fusión de los glaciares más grandes, como los de Groenlandia y la Antártida. Ello está exponiendo las zonas costeras y las islas a un mayor riesgo de inundación y a la sumersión de zonas bajas", añadió.

CADA GOTA CUENTA

Por otro lado, la OMM indicó que, de media, el ser humano no puede vivir más de tres días sin agua. En medio de la pandemia del Covid-19, alrededor de 3.000 millones de personas en todo el mundo carecen de instalaciones básicas para lavarse las manos.

Más de 2.000 millones de personas viven en países que sufren un gran estrés hídrico y unos 4.000 millones padecen una grave escasez de agua durante al menos un mes al año. De aquí a 2050, la demanda mundial de agua dulce aumentará entre un 20% y 30% respecto del nivel actual.

La mayoría de los ríos y las masas de agua dulce son transfronterizos y las decisiones que un país adopte en relación con la gestión de recursos hídricos a menudo repercuten en otros, de modo que el agua se convierte en una posible fuente de paz y de conflicto.

Además, el cambio climático afecta a la cubierta de nieve y las 'torres de agua del mundo', es decir, la nieve y el hielo de las montañas que alimentan las fuentes de agua dulce. El derretimiento de importantes glaciares se viene produciendo durante más de tres decenios, según los servicios internacionales de vigilancia, lo que lleva a peligros a corto plazo, como deslizamientos de tierras y avalanchas, y a una disminución a largo plazo de la seguridad hídrica para las generaciones futuras.

Actualmente, un porcentaje mucho mayor de la precipitación anual se concentra en episodios de precipitación extrema en lugar de distribuirse de manera más uniforme a través del año, potenciando así el riesgo de crecidas repentinas, uno de los desastres naturales más mortíferos.

En muchas partes del mundo, la distribución de las precipitaciones estacionales se vuelve más errática, lo que afecta a la agricultura, la seguridad alimentaria y los medios de vida de millones de personas.

OCHO ASPIRACIONES

Según la OMM, la seguridad alimentaria se deterioró notablemente el año pasado en algunos países del Gran Cuerno de África debido a fenómenos climáticos extremos, desplazamientos, conflictos y la violencia. Marzo y abril fueron meses con condiciones extraordinariamente secas y entre octubre y diciembre se produjeron lluvias inusualmente intensas y crecidas que contribuyeron a la peor invasión de langostas del desierto en décadas.

Además, entre enero y junio de 2019 se contabilizaron más de 6,7 millones de nuevos desplazamientos internos provocados por crecidas y ciclones tropicales en el sudeste de África, el sur de Asia y el Caribe.

Por todo ello, la OMM pretende satisfacer ocho aspiraciones a largo plazo relacionada con el agua, de modo que nadie se vea sorprendido por una crecida, todos estén preparados para la sequía, se cuente con datos hidroclimáticos y meteorológicos que sirvan de apoyo al programa de seguridad alimentaria, se cuente con datos de calidad útiles para la ciencia, la ciencia proporcione una base sólida para la hidrología operativa, se tenga un conocimiento profundo de los recursos hídricos en el mundo, el desarrollo sostenible se apoye en la información sobre todo el ciclo hidrológico y se sepa cuál es la calidad del agua.

(SERVIMEDIA)
23 Mar 2020
MGR/gja